COACH DE LA FAMILIA 'Escuchar el doble que hablar' Siempre me ha gustado esta frase que le oí decir a un amigo mío: “Dios ha dado al ser humano dos oídos y una boca para escuchar el doble de lo que se habla”. Es bien cierto que, en ocasiones, nos ponemos a hablar con nuestro marido, mujer, hijos o amigos y nos falta ‘escucha’. Las frases se dejan sin acabar, las preguntas sin responder o no interpelamos al otro porque en el fondo…, no estamos escuchando; pueden estar desahogándose con nosotros por un problema que les angustia y somos incapaces de llamar a los pocos días para hacer un seguimiento de cómo se van resolviendo sus asuntos. Podemos llegar a ser como gallinas en el corral cacareando al mismo tiempo. La experiencia nos hace ver que son muchos los momentos en los que los hijos necesitan ser escuchados, no para aconsejarles, sino por el simple hecho de desahogarse, de saber que sus asuntos nos interesan, para compartir inquietudes de su alma, o e