LA INMACULADA DE MURILLO
La luz de las “Inmaculadas” rasga las tinieblas más duras que puedan entenebrecer el corazón humano, y penetra, e ilumina, los rincones más recónditos y escondidos hasta a la mirada escudriñadora del propio “yo”. Ante el número de cuadros de la Inmaculada que se le atribuyen a Murillo, me pregunto: ¿Son muchas Inmaculadas, o es la misma Inmaculada plasmada en diferentes momentos del espíritu, de la visión, del artista? Es una buena pregunta....¿qué sentiría Murillo cuando pinta a la Inmaculada de esta manera?