RECORDAR ES VIVIR LA HISTORIA.....
Una señora, de avanzada edad, contaba en una tertulia familiar recuerdos de muchos años atrás, con minuciosidad y de un modo muy vivaz. En un momento dado, una nieta adolescente, que empezaba a aburrirse exclamó: “pero, abuela, ¿por qué nos cuentas cosas de hace tanto tiempo, ¡hay que vivir ahora!”. La abuela sonrió y dijo con voz dulce: “Hija, recordar es también vivir”. Yo estaba presente en aquella tertulia y me quedó muy grabada la sabiduría que aquella anciana, como también la incipiente ruptura cultural entre generaciones que se ha ido acentuando en lo últimos decenios. Un amiga mía, gran conocedora de las tendencias de la actual juventud en materia de entretenimiento y diversión, me decía recientemente que la brecha entre generaciones es cada vez más profunda. Como ejemplo me citaba la indiferencia o desinterés de chicos jóvenes ante películas o series televisivas, con un fondo de evocación histórica que, por contraste, atraen la audiencia de millones de pe