ADIÓS AL YES, WE CANT......
La era Obama ha terminado. Pocas veces un presidente despertó tantas esperanzas y expectativas. En el verano de 2008 era un candidato singular, capaz de reunir multitudes en la puerta de Brandeburgo berlinesa, como si de un nuevo Kennedy se tratara, y un año después se le otorgaba el Premio Nobel de la Paz, no tanto por los méritos realizados sino por las ilusiones despertadas.