Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de María Virgen No puedo entender a Cristo sin María En mi camino hacia el sacerdocio, muchas veces ha sido María esa tierra fecunda que me ha permitido crecer en mi encuentro con Cristo, ya que el propio camino cristiano es mariano. Estamos llamados, como ella, a dar nuestro Amén , a no tratar tanto de explicar el Misterio, sino a poderlo hacer vida en nosotros, y sobre todo regalar esa experiencia de Cristo a los demás, no como quien posee una cosa, sino como quien, en el encuentro personal, regala su amistad; ésa es justamente la clave mariana. Decía el Papa Juan Pablo II que, «al encuentro con Cristo, despunta mi vida», y justamente María es el paradigma de la mujer totalmente tocada por Cristo; su vida se resume en su Sí . Se convierte así en modelo para todos los creyentes, en el modelo de la Iglesia misma. Por eso, mi vida espiritual es una vida de aliado de María; es decir,