VICENTE DEL BOSQUE
Transcribo un artículo publicado en el diario de Navarra, a Alvaro del Bosque, (hijo de Vicente del Bosque). "Te escribo esta carta cuando aún no han empezado los líos de las celebraciones oficiales y por eso no sé si tu padre, el hombre al que sin duda tú enseñaste a ser tranquilo y a relativizar el dolor del fracaso y el fulgor del éxito". Te mandaba esta misiva, querido Alvaro, hace cuatro años casi por estas mismas fechas. Tu padre, don Vicente del Bosque, no era aun marqués y había llevado a la selección española de fútbol a lo más alto de su historia: nos hizo a todos campeones del mundo y aquello fue un aquelarre de alabanzas, un despliegue de coronas de laurel, elogios y multitudes que esperaban a los héroes. La historia se repite, Alvaro, pero esta vez nadie ha preparado nada para los "fracasados", no hay programadas recepciones, ni paseos triunfales, y ya habrás podido leer en más de un medio como a don Vicente se le convierte en villan