OPINIÓN COMPLACIENTE
Nuestra inteligencia está determinada en gran medida por la genética. Sin embargo, el pensamiento crítico puede mejorar con empeño personal, y se ha demostrado que sus beneficios persisten en el tiempo. Cualquiera puede esforzarse por mejorar su razonamiento verbal, su capacidad de analizar argumentos, contrastar hipótesis, considerar la probabilidad de cada opción a la hora de tomar decisiones o resolver problemas. Y avanzar por ese camino es, sin duda, un comportamiento inteligente