¿Qué pasa cuando nos enamoramos? Las respuestas son variadas: que llega menos sangre al cerebro, que nos volvemos estúpidos, que los sentimientos nos invaden, que decimos cursiladas, que me resulta imposible concentrarme en clase, que “no hago otra cosa que pensar en ti”, etc., etc. Todas ellas tienen un denominador común: los sentimientos están a flor de piel y toman la delantera a la hora de dirigir nuestra vida. Hemos de tener presente que, cuando nuestros hijos se enamoran, sufren ese “trastorno de atención” que les hace confundir el amor con el impetuoso latido de su corazón. Han descubierto las sabrosas frutas del árbol del amor, las cuales, si tienen la suerte de no topar con ninguna amarga, les harán saborear la felicidad. Todo en ese momento es dulce, incluso embriagador, porque está fermentado por un bullir de sentimientos que no permiten que intervenga la razón. Pero el árbol es mucho más que sus frutos. Estos son efímeros y de...