EL SUEÑO SE VIENE ABAJO.......!!!!!!!!
El COI tumba a Madrid
El sueño olímpico de Madrid, sostenido durante los últimos 12 años, se derrumbó en el primer asalto de la votación que se celebró en el hotel Hilton de Buenos Aires. La decisión fue recogida con estupor en la delegación española, que barajaba una reñida lucha con Tokio en la designación de los Juegos, concedidos a la capital japonesa.
Por tercera vez consecutiva, el comité madrileño se preguntaba por las causas de la derrota, interrogante que nunca quedará despejado. El COI mantiene un aire secretista y aristocrático que le vuelve casi impermeable a la claridad. Al fondo de la nueva derrota, dos cuestiones que seguramente pesaron en el golpazo: la austeridad que proclamaba la candidatura madrileña y la mala fama de España en la lucha contra el dopaje.
Fue una jornada extraordinariamente tormentosa para Madrid 2020. Una descarga de lluvia y truenos se abatió durante toda la mañana sobre Buenos Aires. Las imágenes de la presentación de Madrid ante los delegados del COI quedaron interferidas por el corte en el suministro de electricidad del hotel Hilton. Por televisión apenas se vio el comienzo y el final de la presentación española.
El fiasco televisivo fue la metáfora de lo que sucedió durante el resto del día. Poco después de las 16 horas, alrededor de 200 personas se reunían en los salones del hotel NH City Towers para recibir noticias, vía televisiva, de la decisión del COI. Una sensación palpable de incredulidad, reflejada en un silencio mortal, se apoderó del salón cuando la debilitada voz de Jacques Rogge informó que la candidatura de Madrid había sido eliminada en la primera ronda, después de resolverse el inicial empate con Estambul. En el desempate, la capital española perdió 49-45.
Nadie esperaba este desenlace, frío y contundente. Horas después se supo que Madrid había recibido 26 en la primera ronda, la menor cifra alcanzada por los españoles en las tres candidaturas que ha presentado. Tanto en 2005, donde ganó Londres, como en 2009, donde lo hizo Brasil, Madrid alcanzó la final, por encima de los 30 votos. A pesar de los 27 nuevos delegados del COI desde la sesión de Copenague en 2009, la posición de Madrid ha empeorado.
En los corrillos especializados se hablaba de la pérdida de influencia de España en el COI tras la muerte de Juan Antonio Samaranch. Quizá eso explique la reducción de votos favorables a Madrid. La delegación española se hacía todo tipo de preguntas para explicar el batacazo en un momento donde sus rivales ofrecían serias dudas en cuestiones esenciales.
Ni en sus peores sueños. Madrid se ha quedado fuera a las primeras de cambio. Ningún miembro de la candidatura había vendido la piel del oso, pero tampoco esperaban la derrota tan rápido. La palabra es decepción. Madrid y Estambul empataron para ser la primera eliminada (26 votos cada una por 42 de Tokio). El presidente del COI, Jacques Rogge, volvió a llamar a la votación para desempatar y los miembros del COI que habían colocado a Tokio en la final, decidieron eliminar al rival más fuerte (Madrid 45, Estambul, 49).
El sueño olímpico de Madrid, sostenido durante los últimos 12 años, se derrumbó en el primer asalto de la votación que se celebró en el hotel Hilton de Buenos Aires. La decisión fue recogida con estupor en la delegación española, que barajaba una reñida lucha con Tokio en la designación de los Juegos, concedidos a la capital japonesa.
Por tercera vez consecutiva, el comité madrileño se preguntaba por las causas de la derrota, interrogante que nunca quedará despejado. El COI mantiene un aire secretista y aristocrático que le vuelve casi impermeable a la claridad. Al fondo de la nueva derrota, dos cuestiones que seguramente pesaron en el golpazo: la austeridad que proclamaba la candidatura madrileña y la mala fama de España en la lucha contra el dopaje.
Fue una jornada extraordinariamente tormentosa para Madrid 2020. Una descarga de lluvia y truenos se abatió durante toda la mañana sobre Buenos Aires. Las imágenes de la presentación de Madrid ante los delegados del COI quedaron interferidas por el corte en el suministro de electricidad del hotel Hilton. Por televisión apenas se vio el comienzo y el final de la presentación española.
El fiasco televisivo fue la metáfora de lo que sucedió durante el resto del día. Poco después de las 16 horas, alrededor de 200 personas se reunían en los salones del hotel NH City Towers para recibir noticias, vía televisiva, de la decisión del COI. Una sensación palpable de incredulidad, reflejada en un silencio mortal, se apoderó del salón cuando la debilitada voz de Jacques Rogge informó que la candidatura de Madrid había sido eliminada en la primera ronda, después de resolverse el inicial empate con Estambul. En el desempate, la capital española perdió 49-45.
Nadie esperaba este desenlace, frío y contundente. Horas después se supo que Madrid había recibido 26 en la primera ronda, la menor cifra alcanzada por los españoles en las tres candidaturas que ha presentado. Tanto en 2005, donde ganó Londres, como en 2009, donde lo hizo Brasil, Madrid alcanzó la final, por encima de los 30 votos. A pesar de los 27 nuevos delegados del COI desde la sesión de Copenague en 2009, la posición de Madrid ha empeorado.
En los corrillos especializados se hablaba de la pérdida de influencia de España en el COI tras la muerte de Juan Antonio Samaranch. Quizá eso explique la reducción de votos favorables a Madrid. La delegación española se hacía todo tipo de preguntas para explicar el batacazo en un momento donde sus rivales ofrecían serias dudas en cuestiones esenciales.
Ni en sus peores sueños. Madrid se ha quedado fuera a las primeras de cambio. Ningún miembro de la candidatura había vendido la piel del oso, pero tampoco esperaban la derrota tan rápido. La palabra es decepción. Madrid y Estambul empataron para ser la primera eliminada (26 votos cada una por 42 de Tokio). El presidente del COI, Jacques Rogge, volvió a llamar a la votación para desempatar y los miembros del COI que habían colocado a Tokio en la final, decidieron eliminar al rival más fuerte (Madrid 45, Estambul, 49).
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