VIRGEN DE AGOSTO


  Esta fiesta,  es  muy  esperada  en  el verano,  miles  de  pueblos  y   ciudades  la celebran,  y  esta noche,  brillan  en  el  cielo,  miles  de luces  de  fuegos artificiales;  es  allí  al cielo  donde subió  hoy  la  Virgen,  para encontrarse con Su Hijo. Hoy es una de las fiestas más bellas de la Virgen: su glorificación en cuerpo y alma en el cielo.


Surge el interrogante del sentido que tiene una fiesta de María en Ferragosto [el 15 de agosto.  en el día más turístico y en cierto sentido el más profano del año. Yo le veo un sentido, y bellísimo. Lo que estos días empuja a los turistas hacia las montañas y el mar, o hacia las ciudades de arte, es la búsqueda de la belleza, ya sea de la naturaleza o aquella creada por el genio humano. La fiesta de la Asunción no pretende crear un estorbo a esta belleza o disminuir nuestra admiración. Pero nos invita a no pararnos ahí, sino a hacer una escala para elevarnos a una bellaza aún más sublime, que ni el tiempo ni las fuerzas de la naturaleza pueden amenazar. La contemplación de María en Ferragosto nos salva, en cierto sentido, de la melancolía. Nos dice que cuando nuestros ojos se cierren a estas bellezas creadas, se abrirán a la visión de otra belleza que no decae, aquella en la que María entró en su Asunción al cielo. 

Pongo un ejemplo de San Sebastián,  donde la Virgen  del Coro, estaba abarrotada de gente.



 Una basílica de Santa María del Coro abarrotada, como no se veía desde hace años, acogía ayer uno de los actos de mayor arraigo y tradición de las fiestas donostiarras, la Salve, 


El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, presidió la celebración, en la que Orfeón Donostiarra interpretó el ‘Ave María’ de José María Usandizaga; la ‘Salve’, creada expresamente para ser interpretada en San Sebastián en esta fecha por el compositor del Vaticano Licinio Réfice; y el ‘Agur Jesusen Ama’, un saludo a la Virgen compuesto por el organista de Tolosa Felipe Gorriti. Fueron estos sin duda los momentos más emotivos de la ceremonia. El último cántico generó mucha emoción entre los devotos de la Virgen del Coro, que mirando su imagen, no pudieron evitar la lágrima. «Vengo todos los años. La Salve sólo puede escucharse hoy. El Orfeón consigue año tras año convertir esta cita en emblemática. Se nos ponen los pelos de punta», aseguraba aún emocionado Ricardo, vecino de la Parte Vieja.
Digo, sí es la música esa belleza que entra interiormente y nos hace vibrar. Pero a quién se canta? a la Virgen Donna, se´ tanto grande e tanto vali,
che qual vuol grazia e a te non ricorre,
sua disianza vuol volar sanz´ali.

[Mujer, eres tan grande y tanto vales,
que quien desea una gracia y no recurre a ti
quiere que su deseo vuele sin alas.]

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