EL ARTE DE HACER BUEN USO DE LAS PALABRAS
Siempre he admirado un buen discurso, no por eso demasiado intelectual, sino intelectual pero adaptado a las personas que están escuchando. Te dejan sin saber ni cuánto tiempo ha transcurrido, y absolutamente con ganas de aceptar el mensaje.
Esto es difícil, pero es el "arte de hacer buen uso de las palabras". El español es un idioma rico en palabras, véase en los diccionarios de la lengua española..... incluso a los extranjeros les es difícil la construcción de las frases....
Cuando escuchamos hablar a los estudiantes de esta generación o leemos sus escritos, probablemente nos enfrentemos al dilema de si somos nosotros los que estamos usando mal el lenguaje o son ellos.
Hubo una época en la que el manejo del lenguaje se consideraba una de las cualidades apropiadas en la comunicación. Hoy, tal habilidad ya no se considera esencial a la comunicación, y hasta pareciera que estamos entrando en una era en que el habla parece obedecer a reglas aún más arbitrarias que la mera cultura que la construye.
Entre las nuevas generaciones el lenguaje está sufriendo transformaciones, que a mi manera de ver son de empobrecimiento y la comunicación del sentido es lo menos importante.
Al aprenderse de memoria palabras poco usuales en su léxico, sin comprender su significado, el estudiante corre el riesgo de darle contenidos ajenos al usual. Por eso, el estudiante no comprendió la pregunta y se molestó por mi calificación, tal vez malintencionada.
Una amplia mayoría de los estudiantes lee poco o no lee en absoluto.
La televisión y el habla cotidiana les ha acostumbrado a frases clichés y, por ello, les es imposible distinguir las múltiples variaciones del lenguaje, ya sea para describir o para expresar ideas más abstractas y precisas.
De lo que no nos percatamos fue de que la tendencia del lenguaje parece ser la de reducir sus elementos a su mínima expresión, en contextos en los que la pobreza económica también parece desfavorecer la comunicación, fomentada por un sistema de comunicación visual que casi excluye el uso de la palabra.
En los exámenes escritos, que comprenden preguntas de desarrollo, encontramos errores ortográficos, de construcción en las ideas, de sintaxis.
La claridad no es un objetivo entre los términos, los cuales son usados como si fueran piedras de distintos tamaños que pueden ser acomodados en una estructura como si fuesen equivalentes.
Al escuchar a los estudiantes, resalta la pobreza en el léxico y en las ideas. Frente al profesor o en un contexto de formalidad, sus dificultades llegan al límite.
Entre amigos, la comunicación parece estar plagada por interjecciones, a veces groseras, que facilitan salir del apuro, incluyendo gestos corporales.
Tal vez se trate de una actitud contestataria frente a la autoridad, incluyendo la del profesor. Lo malo es que lo que puede ser una actitud de resistencia a la autoridad, se convierte en un modelo de conducta que les impide hacer clara la comunicación.
Entre todos podemos mejorar, y hacer que nuestro lenguaje rico en palabras, estén nuestras palabras bien construidas, y sean motivo de captar la atención para los que escuchan.
Fuera el lenguaje "zafio"
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