CUAL ES TU MOTIVACIÓN PARA LLEGAR A TU CASA????
¿Por qué a veces nos quedamos más tiempo del necesario en el trabajo o no salimos a nuestra hora? ¿Por qué a veces no nos comprometemos del todo con las tareas del hogar o los quehaceres con nuestras hijas e hijos? ¡Con una motivación extra, todo es más fácil o sencillo y se ve que podemos o sabemos hacerlo muy bien! ¿Cuál es tu motivación?».
Luego de haber sorteado todos los obstáculos y terminar una extenuante jornada, llegar a casa y atender a los hijos que esperan a sus padres luego de haber estado todo el día sin ellos, es una tarea casi titánica. Sin embargo, la historia que se narra en el video no está alejada de nuestra realidad. No es poco frecuente que cuando se va a jugar la final de algún campeonato (sobre todo de fútbo) la ciudad se paralice. ¿Será que un día o dos a la semana podremos lograr el mismo efecto, pero para volver temprano a casa?
¿Cuál es tu motivación? Más allá de la anécdota del partido de fútbol, que en muchos casos puede ser válida, está la motivación que encontramos en nuestra familia. Y creo que el camino hacia una corresponsabilidad en el hogar parte del trato que existe entre los esposos. Partir de recordar que nos casamos por amor, que nuestros hijos son nuestro tesoro más preciado, que esas jornadas laborales y demás tienen como fin nuestra familia. Sí, el fin es la familia.
La comunicación, el cariño, el trato amable, el que se respeten los acuerdos y el estar dispuesto a hacer feliz al otro son los puntos claves para ir construyendo esa fortaleza que nos llevará a actuar. Si vamos construyendo una relación de amor, no sólo de sentimiento, sino una relación en la que servir un plato de comida o lavar la ropa juntos signifique más que una tarea, estaremos yendo por buen camino.
No se trata solo de dividir los quehaceres domésticos: yo hago la cama, tú el desayuno, etc., esto funciona de manera efectiva, pero si lo planteamos como un compartir; la comunicación y el cuidado no se acabarán. En un hogar en que todos hablan y comparten las tareas de la casa, todos aprenden a amar y cuidar del otro. La casa se convierte en un lugar de amor y descanso, donde el trabajo se dulcifica.
Los esposos han de aprender a dejar las críticas y las peleas de lado (tarea no tan fácil) y empezar a ser co-responsables, empezar a reconocer que somos complementarios y que nos necesitamos mutuamente.
Asi la actitud y los modos de hacer lo "mejor del día" hace a todos más felices.