REPENSAR.....PARA MEJORAR
Llegó por fin el día que como todos los años, salgo de mi vida normal de trabajo y esfuerzo, para pensar y saborear otros temas que luego a lo largo del año me ayudarán.
Esto es como cuando uno lleva el coche a "revisión" le miran el aceite, la electricidad, el motor, ruedas...... una puesta a punto.
Dejo Madrid y me voy a "un remanso de paz" donde el silencio lo rompe un riachuelo y algún pájaro, si hay, porque con frío se resguardan en otros lugares.
Muchas veces te hablo de la necesidad de conocer a Dios, de la amistad necesaria con El, de tener algún tiempo para ese silencio, para leer en algún momento la Biblia, alli me cuentan cómo era Jesús, para escuchar en mi interior ¿qué ocurre? para reconocer que no todo lo hago bien y que incluso hago daño con mis defectos a los demás........
Eso es lo que voy a hacer..... repensar, para mejorar.
Hay algunas cosas que hago bien y otras que hago muy mal; pienso que soy una persona generosa, pero no soy muy ordenada. Animo fácilmente a los demás, pero me irrito con igual facilidad.
Soy feliz de poder ayudar a quien lo necesite, pero puedo ser también egoísta cuando se trata de mi tiempo. Así soy yo; lo bueno y lo malo cohabitan en mí.
Si no tuviera fallos, sería insoportable. ¿Sabes qué es lo que nos hace buenas personas y lo que nos permite estar satisfechos con nosotros mismos?
Reconocerlo e intentar cambiar, o mejorar como quieras, no pactar con el famoso "soy así y que le voy hacer" seguramente si quieres que tu trabajo, empresa, ...... crezca, no te das por vencido. Pues en lo que se refiere a nuestra manera de vivir, mucho menos.
Hacer algo por algún otro, ya sea un pequeño gesto o algo más elaborado. Involucrarse en hacer cualquier cosa que no se centre en ti mismo tiene muchas ventajas.
Todo no gira en torno a nuestra persona, vivimos rodeados de gentes, familiares, a quien podemos ayudar, pero no se puede dar lo que no se tiene.
Dice el Papa Francisco: "El problema más grande no eran los que seguían a Jesús, sino los que se quedaban quietos: ¡Los quietos! Esos que estaban al borde del camino, mirando. ¡Sentados! Estaban sentados allí algunos escribas: esos no le seguían, solo miraban.
Miraban desde el balcón. No caminaban por la vida: ¡balconeaban la vida! ¡Nunca se arriesgaban! Solo juzgaban. Eran los puros, y no se mezclaban. Hasta sus juicios eran fuertes. En su corazón pensaban: ¡Qué gente tan ignorante! ¡Qué gente tan supersticiosa! Y cuántas veces también nosotros, cuando vemos la piedad de la gente sencilla nos viene a la cabeza ese clericalismo que hace tanto daño a la Iglesia.
Esos eran un grupo de quietos: los que están allí, en el balcón, miraban y juzgaban. Y hay otros quietos en la vida, como aquel hombre que llevaba 38 años cerca de la piscina: quieto, amargado por la vida, sin esperanza, y digería su propia amargura: también ese es otro quieto, que ni seguía a Jesús ni tenía esperanza.
La gente que seguía a Jesús se arriesgaba para encontrarlo, para hallar lo que querían."
Es un buen consejo. Os deja "chispa" por unos días..... os recordaré.