PACIENCIA DE LOS PADRES


Las mujeres, sobre todo aquellas que trabajan y llevan en su mochila los problemas laborales del día, reconocen que viven la vida a mil por hora, que no les da tiempo a llegar a todo. Los hombres también se quejan de que las horas del reloj pasan demasiado rápido, lo que aumenta su sensación de estrés. Lo peor de estas situaciones es que muchas veces, cuando llega el momento de entrar en casa y disfrutar de los hijos, aún quedan muchas cosas por hacer: los deberes, los baños, la lavadora, la cena... Seguro que la historia  os suena.Bebé, Llorar, Bebe Llorando, Lindo, Poco

Los expertos en relaciones familiares apuntan que cada vez reciben en consulta más preguntas sobre cómo ganar en paciencia porque los padres y madres en vez de disfrutar de sus hijos, pierden los nervios si los pequeños no son obedientes y no les ponen las cosas fáciles para tener una mayor tranquilidad en el hogar.
Se puede ganar en paciencia si entendemos, en primer lugar, que nuestros hijos o hijas son pequeños. No  entienden  de  la  realidad  del  tiempo,  de  que  sus  padres  están cansados  o  preocupados......y  que  no  se  les  atienda  en  su  momento "YA"  no  lo  entienden  y  se  distancian.
La prisa es de los adultos. ¡Prisa para todo; hasta para amar! Cuánta más prisa, menos paciencia.   A cualquier hora del día (si es de noche se pierde más la paciencia) y en cualquier lugar: en la calle, en casa, en la bañera, mientras yo hablo por teléfono o cocino, etc.
 Mientras yo necesito descansar de un día agotador, mi hijo necesita la atención de su madre y padre: ya sea jugando o preguntando, con mimos o con regañinas, si todo lo demás falla.
Tratarles mediante ejercicios de sumisión (cachetes, humillaciones, castigos y gritos) hace que se sientan inferiores ahora y en el futuro. No  es  un  buen  ejercicio  de  atraerlos  y  hacerles  caso.....
 Los hijos necesitan de nuestro tiempo y dedicación, pero cuando no lo tenemos en cuenta, nos hace perder la paciencia.
 La paternidad es amor incondicional, que seguro practicas cuando tu hijo te sonríe con esa carita tan cariñosa. También es la misma carita de quien te hace perder la paciencia y gritarle o exigirle.
 Nosotros necesitamos también a nuestros hijos. Abrir nuestro corazón, jugar, cantar, danzar sin por ello perder nuestra parte de adulto responsable que se vuelve más flexible, amoroso y sin exigencias.
El  19  es  el  día  del  padre.....estas  reflexiones  son  la  mejor  actitud  para  agradecer  cualquier  tipo  de  regalo  que  ellos  puedan  hacer.......¡que  sea  un  día  feliz!!!!

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