QUERER QUE LA REALIDAD SEA DISTINTA


A diez días de la conclusión del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, los prelados siguen discerniendo el modo hacerse cercano a la juventud de hoy. Sobre esto preguntan a Monseñor Eduardo García, Obispo de San Justo
¿Cómo llegar al corazón de los jóvenes?

En un mundo secularizado en el que tantas veces se aleja de Dios, dejando la visión del mundo pasar a través del cristal de la cultura del dios dinero y de los ídolos que nublan la mirada y alejan de lo verdadero, lo bello y lo bueno, discernir el modo de llegar al corazón de quienes tienen en sus manos el futuro de la tierra, puede llevarnos a respuestas que no

son descontadas.Equipo, Grupo, Personas, Juntos, Amigos
En efecto el Obispo Argentina, Monseñor García da un punto de partida: se puede llegar “desde propuestas válidas que seduzcan su corazón, los hagan sentir protagonistas de la historia, atrapen su inteligencia buscando la verdad y desde ahí muevan sus manos y su voluntad para concretar, sintiéndose vivos y parte constructora de una historia nueva”.
“Creo que siempre ése es el desafío del joven- dice- : querer construir, querer hacer, querer que la realidad sea distinta; y creo que la clave es la de Jesús samaritano que se acerca, que ama, que abraza y devuelve la dignidad, que potencia y saca la mejor versión de nosotros mismos. Eso puede atraer y seducir a la juventud”. 

Los jóvenes nos están pidiendo autenticidad y verdad, cercanía y coherencia


Sobre las realidades que afectan a la juventud del país de Francisco, monseñor García explica que al igual que otros jóvenes del mundo, se enfrentan a un momento de cambio, de desconcierto, pero sobre todo de búsqueda: en sus heridas, fragilidades y clamores, nos están diciendo algo y pidiendo algo.
“Creo que nos están pidiendo mayor autenticidad, mayor verdad, mayor cercanía y coherencia. Y mostrarles el Jesús verdadero, sin tantos velos ni máscaras”.
“Creo que nuestro desafío es volver a la experiencia original del encuentro con Jesús y hacerle sentir el ardor de su presencia que nos cambia la vida, que nos impulsa a salir y a estar allí donde estuvo Él: con los pobres, los necesitados, los marginados, los que sufren, dándoles el mensaje de esperanza que sólo brota del amor. Porque –concluye-  lo cambia la vida y la historia es el amor”. 
Y  aunque  se  habla  así  de  los  jóvenes,  esto  es  lo  que  deseamos  los  demás.....una  realidad  distinta,  con  mayor  cercanía  y  sobretodo  coherencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

UNA ROSA EN EL LODO

DEJAR HUELLA