TU CUERPO ES PARA HACER COSAS INCREÍBLES
La atleta paraolímpica Stef Reid perdió su pierna derecha en un trágico accidente en bote a los 16 años, pero siempre estuvo determinada a que eso no se interpusiera entre ella y sus sueños. Su actitud positiva y su confianza son tremendamente inspiradoras y contagiosas.
Hoy en día ha demostrado que tener esa actitud y confianza te puede llevar tan lejos como quieras, ella mantiene su reinado en el área de los deportes, pero además se convirtió en la primera mujer británica con una amputación en ser modelo en el Fashion Week de Londres. Stef ha aprendido mucho desde que perdió su pierna y sus aprendizajes transmiten un mensaje positivo que todo el mundo debería conocer:
“Me acuerdo de estar acostada en el hospital y que amigas bienintencionadas me enviaran revistas. Recuerdo mirarlas y pensar ‘sabes que, nunca me voy a parecer a ninguna de estas personas. Ni siquiera tenía todos los miembros de mi cuerpo, mucho menos tendría la piel perfecta o el cabello perfecto.’ En muchos sentidos estoy muy agradecida por ese momento porque, para todos los intentos y propósitos, ese fue el momento en el que realmente miré el mundo de los medios. Todo sobre mi vida en ese momento me decía que iba a ser infeliz, insatisfecha y fracasada, pero yo no me sentía así. Todavía me sentía realmente feliz. Si, estaba decepcionada de haber perdido mi pierna, pero estaba increíblemente agradecida de no haber perdido la vida y por lo que aún tenía, y estaba absolutamente determinada a hacer lo mejor que podía con ello.”
El sueño de mi vida ser jugadora de rugby profesional, y luego perdí mi pierna y no podría correr más. ¿Qué iba a hacer? En ese momento me sentí miserable y no quería que nadie me fuera a ver al hospital, pero como una semana después del accidente entró una enfermera a mi habitación, la enfermera Claudette, y me trajo el desayuno. Le dije que no lo quería, por lo que ella me sugirió una ducha y lavarme el cabello a cambio. Le dije que no me importaba y que no quería hacer nada. Lo que pasó inmediatamente después fue que ella dejó caer la bandeja sobre la cama, me miró directamente a los ojos y me dijo ‘Stefanie, es suficiente. No me importa lo que sientas, te tienes que levantar y ponerte en movimiento. Debes dejar de estar tan miserable.’ Estaba absolutamente en shock. Ella fue la primera persona que entró a mi pieza y realmente esperaba más de mi, ella fue la primera persona en desafiarme y eso me hizo sentir muy bien.”
Ocurre un cambio muy importante en tu cerebro cuando dejas de mirar tu cuerpo como algo para ser mostrado y lo comienzas a ver como algo con lo que podrías hacer cosas increíbles. Para mi eso fue un gran giro. Me sentía tremendamente avergonzada sobre mi pierna artificial y pensaba que la única forma de ser exitosa como amputada es engañar a todo el mundo a que pensara que no había una prótesis, por lo que aprendía a caminar muy bien.
Pero luego comencé a correr y me di cuenta que era imposible esconderla. Entre más corría, más me sucedía que no sentía vergüenza por mi pierna artificial. ¡Sentía que era increíble! Por lo que me hice una pierna fucsia para que todo el mundo la pudiera ver bien.”
Hoy en día ha demostrado que tener esa actitud y confianza te puede llevar tan lejos como quieras, ella mantiene su reinado en el área de los deportes, pero además se convirtió en la primera mujer británica con una amputación en ser modelo en el Fashion Week de Londres. Stef ha aprendido mucho desde que perdió su pierna y sus aprendizajes transmiten un mensaje positivo que todo el mundo debería conocer:
“Me acuerdo de estar acostada en el hospital y que amigas bienintencionadas me enviaran revistas. Recuerdo mirarlas y pensar ‘sabes que, nunca me voy a parecer a ninguna de estas personas. Ni siquiera tenía todos los miembros de mi cuerpo, mucho menos tendría la piel perfecta o el cabello perfecto.’ En muchos sentidos estoy muy agradecida por ese momento porque, para todos los intentos y propósitos, ese fue el momento en el que realmente miré el mundo de los medios. Todo sobre mi vida en ese momento me decía que iba a ser infeliz, insatisfecha y fracasada, pero yo no me sentía así. Todavía me sentía realmente feliz. Si, estaba decepcionada de haber perdido mi pierna, pero estaba increíblemente agradecida de no haber perdido la vida y por lo que aún tenía, y estaba absolutamente determinada a hacer lo mejor que podía con ello.”
El sueño de mi vida ser jugadora de rugby profesional, y luego perdí mi pierna y no podría correr más. ¿Qué iba a hacer? En ese momento me sentí miserable y no quería que nadie me fuera a ver al hospital, pero como una semana después del accidente entró una enfermera a mi habitación, la enfermera Claudette, y me trajo el desayuno. Le dije que no lo quería, por lo que ella me sugirió una ducha y lavarme el cabello a cambio. Le dije que no me importaba y que no quería hacer nada. Lo que pasó inmediatamente después fue que ella dejó caer la bandeja sobre la cama, me miró directamente a los ojos y me dijo ‘Stefanie, es suficiente. No me importa lo que sientas, te tienes que levantar y ponerte en movimiento. Debes dejar de estar tan miserable.’ Estaba absolutamente en shock. Ella fue la primera persona que entró a mi pieza y realmente esperaba más de mi, ella fue la primera persona en desafiarme y eso me hizo sentir muy bien.”
Ocurre un cambio muy importante en tu cerebro cuando dejas de mirar tu cuerpo como algo para ser mostrado y lo comienzas a ver como algo con lo que podrías hacer cosas increíbles. Para mi eso fue un gran giro. Me sentía tremendamente avergonzada sobre mi pierna artificial y pensaba que la única forma de ser exitosa como amputada es engañar a todo el mundo a que pensara que no había una prótesis, por lo que aprendía a caminar muy bien.
Pero luego comencé a correr y me di cuenta que era imposible esconderla. Entre más corría, más me sucedía que no sentía vergüenza por mi pierna artificial. ¡Sentía que era increíble! Por lo que me hice una pierna fucsia para que todo el mundo la pudiera ver bien.”
Uno de los mejores consejos que me dieron mientras crecía era que la belleza es un regalo, no un talento. Y si hay UN consejo que le daría a las chicas jóvenes es que se preocuparan más acerca de lograr su máximo potencial deportivo y menos por la distancia que existe entre un muslo y el otro.”
Stefanie es un ejemplo de superación, optimismo y determinación y su mensaje no sólo ayuda a aquellas personas que sufren debido a alguna característica de su cuerpo, sino que inspira a todas las personas a cuidar su cuerpo y a ver su belleza y potencial más allá de la estética. Usa tu cuerpo, ama tu cuerpo.
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