DIFERENCIAS DE CARÁCTER EN LA PAREJA

 Cada miembro de la pareja tiene un temperamento y un carácter. Estas diferencias hacen que siempre surjan desencuentros, pero esos pequeños malentendidos no deben interferir en el amor conyugal.

Siempre me ha parecido relativamente sencillo explicar lo que es el amor. Sin embargo, ser capaz de querer no es tan fácil. La definición que más me gusta acerca del amor es la que lo explica como una capacidad del ser humano. Es muy esperanzador porque todas las capacidades se aprenden, se pueden ir adquiriendo

La mayoría de las veces nos sentimos amados por personas que hacen grandes esfuerzos por agradarnos, para que estemos contentos. Eso supone que no piensan en lo que a ellos les hace disfrutar sino en lo que necesita el otro.

Querer a alguien significa estar dispuesto a buscar su bien a toda costa. ¿Qué necesita? ¿Con qué descansa? ¿Qué le haría ilusión? ¿Cómo se sentirá mejor?¿En qué le podría ayudar? Esa actitud que genera hechos de entrega hacia otro pueden hacernos disfrutar o no. Nos pueden costar mucho esfuerzo e incluso no ir con nuestro modo de ser.

Es muy interesante observar este fenómeno tan curioso. Las mujeres reflexivas, secundarias, intelectuales, más bien introvertidas, se casan con hombres extrovertidos, primarios, muy sociables. Si a ella le gusta la tranquilidad, el fin de semana, sentarse a leer, ver una película en casita, cenar los dos solos o con sus hijos..., a él le gusta salir con amigos, cenar fuera, hacer deporte al aire libre, comentar lo que le ha pasado durante la semana, compartirlo todo, como persona extrovertida que es.

Estas diferencias de temperamento conllevan tener caracteres diferentes. La conclusión es que para llegar a entenderse y dar gusto al otro no queda más remedio que ceder en los gustos por cariño al otro. Lo importante en esos momentos es ser conscientes de cuáles de esos gustos o costumbres conviene fomentar y cuáles no.

El introvertido y tranquilo tenderá a no salir nunca y nunca contar nada a nadie. El extrovertido y primario hará lo contrario, salir siempre y contarlo todo. Cuando somos capaces de encontrar el equilibrio y la vida conyugal va marchando bien es señal de que estamos aprendiendo a querer. El amor es siempre el final del camino.

Es  una  pena,  como  estamos  viendo  últimamente,  que  las  parejas  se  rompan  después  de  muchos  años......Puede  significar,  que  ha  faltado  comunicación  en  los  momentos  más  difíciles y  se  aguanta  (cosa  nada  recomendable)  porque  hay  que  saber  vivir  al  día  hablando  y  poniendo  las  cosas  claras,  sabiendo  perdonar......o  el  cansancio,  la  rutina  del día  a  día  ha  hecho  mella,  porque  no  se  ha  sabido  conservar,  mimar,  recomenzar  ese  amor.....o  bien  una  infidelidad  no  hablada, no  asumida  lo  destroza  todo  por  muchos  años  que lleven.

Falta  paciencia,  comprensión,  ceder,  perdonar,  recuperar  la  unión;  la  vida  es  larga  y  se  pasa  por  diversas  etapas.  Como  en  la  hípica,  el  caballo  va  dispuesto  a  saltar  sin  dejar  ningún  obstáculo  en  el  suelo. Estar  dispuestos  a  que  no  ocurra en mi  carrera.

Cuidar  la  convivencia  del  verano,  darse  espacios,  ejemplo  a  los  hijos,  ser  una  familia  alegre.....  No  lamentarse  después.

                               ¡¡¡¡SUERTE,  ANIMO,  Y   FELIZ  VERANO!!!!!!