UNA SOCIEDAD CON CORAZON

   Pablo Pineda es el primer joven con síndrome de Down que ha acabado una carrera. Le pregunté qué pensaba del aborto: “Qué pregunta tan difícil –me contestó–. Si una mujer va a tener un niño como yo, le diría que mi madre se ha alegrado mucho de tenerme”.

   Todos tenemos graves limitaciones, mentales, morales, físicas y la vida se nos da para aprender a convivir con ellas y crecer ayudándonos unos a otros. Las familias que cuidan a sus ancianos, arropan a sus enfermos acompañan las dificultades de todos sus miembros son la parte más bonita de la sociedad. Tengo la suerte de contar entre mis amigos con varios matrimonios que, después de tener varios hijos, han acogido o adoptado niños enfermos.



    Recuerdo la anécdota protagonizada por dos hermanas que conversaban sobre el aborto con sus compañeras de cole. “Bueno –dijo una amiga–, el aborto no es bueno, pero si el niño viene enfermo...” “Mi hermano está enfermo y es muy rico”, argumentó una de las crías. Otra amiguita dijo: “Yo sólo admitiría el aborto en caso de violación”. “Pues mi hermano Miguel”, replicó la segunda hermana, “es hijo de una mamá violada que no quiso quedarse con él y a nosotras nos encanta”. No hubo nada que añadir en aquella charla.

    Puede haber alguien que no se estremezca, al ver estas imágenes?  Es real el título, NECESITAMOS UNA SOCIEDAD CON CORAZÓN, nos hace falta, desarrollar esos sentimientos que son NUESTROS, y que hay que demostrarlos......

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