Comparte tiempo con tu hijo

  Aunque en ocasiones la vida profesional de los padres cree dificultades para dedicarse a los hijos tanto como a uno le gustaría, lo importante es ponerse pequeñas metas para disfrutar y estar con ellos.

   Cuando la falta de tiempo es el problema, tus hijos agradecerán más la calidad que la cantidad.

   Son  los  gestos  exteriores,  de  interesarse  por  lo  que  a  ellos  les  preocupa,  aquello  que  iban a  hacer  ese  día, ir  a  encontrarse  con  ellos  al  llegar  a casa,  olvidarse  (aunque  sea  dificil)  de  los  problemas  del  trabajo  y cansancio....)  ellos  saben  que  se  llega  tarde,  pero  a  partir  de ahí lo  piden  TODO.

   Aprovecha  los  fines  de  semana,  para  hacer  planes  familiares,  no  sólo  deportivos,  también  es  bueno  alguna  visita  cultural,  o  excursiones  a  sitios  que  tengan  algo  de  arte o cultura  para  explicarles.

Aplica la autoridad con cariño, no seas un "dictador" ni un padre permisivo.

No sustituyas tu tiempo por regalos ni por cosas materiales. El mejor regalo eres tú. 

 Implícate en la educación de los hijos desde su más tierna infancia. A medida que uno se implica más, se siente más animado y con ganas de hacerlo mejor.  Es  tu  mejor  negocio.