HABLA CLARO, CLARÍSIMO.....
Recuerdo que en uno de los tantos viajes, que hizo San Juan Pablo II, le preguntaron en la rueda de prensa que suelen tener en el avión los periodistas, "¿porqué viajaba tanto?".
A lo que el Papa, contestó: " Porque ustedes no cuentan la verdad".
Cuando leo habitualmente, lo que el Papa Francisco, va diciendo desde que asumió el Pontificado, cada vez habla más claro, y más alto para que no haya opción, de que no nos enteramos. Y a pesar de eso......seguimos en lo nuestro, muy propio del ser humano.
Ayer comentaba en Santa María en Trastevere : "veo entre vosotros muchos ancianos, estoy contento que seáis sus amigos y vecinos". Al respecto, Francisco ha explicado que el trato a los ancianos y a los niños es "un indicador para ver la calidad de una sociedad". Y así, el Papa ha subrayado lo buena que es la alianza entre jóvenes y ancianos, "donde todos dan y reciben". Los ancianos y su oración son una riqueza .
"un pueblo que no cuida a sus ancianos, a sus jóvenes, es un pueblo sin futuro, sin esperanza. Porque los jóvenes, los niños y los ancianos llevan adelante la historia". Los jóvenes y los niños por su fuerza biológica y los ancianos dándoles la memoria, ha explicado el Papa. Por esta razón, "cuando una sociedad pierde la memoria, está terminada, está terminada. Es feo ver una sociedad, un pueblo, una cultura, que ha perdido la memoria".
La cultura del descarte, -"¡es buena! ¿eh?" Francisco ha indicado que para mantener un equilibrio así, donde el centro de la economía mundial no está ni en el hombre ni en la mujer, sino que está en el ídolo dinero, es necesario descartar cosas: los niños, los ancianos... "Lo que no produce se descarta", y este rechazo hacia los ancianos es una "eutanasia escondida", ha observado. Del mismo modo ha querido abordar el problema de 75 millones de jóvenes ni-ni, que ni estudian ni trabajan.
Y todo esto, ha indicado, sucede en Europa. "Esta Europa cansada. Esta Europa que se ha cansado, no ha envejecido, está cansada. No sabe que hacer", ha reflexionado el Papa. Por esta razón, Francisco ha propuesto ayudar a Europa, "a rejuvenecer, a encontrar sus raíces. Es verdad, ha renegado de sus raíces, es verdad. Pero debemos ayudar a reencontrarlas".
Para concluir su mensaje, Francisco les ha pedido que vayan adelante sobre este camino: oración, pobres y paz. "Y caminando así, ayudad a hacer crecer la compasión en el corazón de la sociedad, que es la verdadera revolución, la de la compasión, la ternura", ha exhortado.
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