UN TIEMPO NUEVO PARA ESPAÑA
Espero que seamos conscientes del día de HOY, cuando pasen los años contaremos lo que sucedió ayer y hoy principalmente, a las nuevas generaciones, porque "ESTO ES HISTORIA DE ESPAÑA"..
No es un acontecimiento social, es más, tal y como han sucedido los días y las situaciones, con total normalidad, es muy de agradecer que España, haya sabido demostrar la democracia que vivimos.
Ayer fuí un momento a recorrer la plaza de Oriente, y me impresionó el revuelo que había de televisiones, preparativos, gentes de distintas edades y nacionalidades.....haciéndose fotos, para la posteridad.
En uno de esos momentos se me acercó un reportero de prensa, y me preguntó si quería hacer alguna declaración. Le dije que si, y me preguntó si estaba de acuerdo con el cambio de la Monarquía. Por supuesto dije que si, aunque las cosas eran bastante distintas a lo que tuvo que enfrentarse el Rey Don Juan Carlos, por el que sentía admiración, de lo difícil que le debió suponer pasar de la dictadura a la democracia, con el momento actual. Algunas preguntas mas....y que veía perfectamente preparado al que hoy ya es Felipe VI.
Tanto el acto de Abdicación de ayer, como la ceremonia de proclamación del Rey, me han parecido bien. Comprendo que dicen, que por ser un país a confesional, no se han hecho determinados actos religiosos, pero estamos en lo de siempre ¿Uno no puede demostrar lo que a uno le enseñaron desde pequeño, y lo sigue enseñando a sus hijas?
Pues sí, un Te Deum, y un mirar al cielo a pedir ayuda, no estaba de más.
El Rey ha expresado muy bien lo que desea hacer él y hagamos los demás, para recuperar la desconfianza de los ciudadanos.
"Inicio mi reinado con una profunda emoción por el honor que supone asumir la Corona, consciente de la responsabilidad que comporta y con la mayor esperanza en el futuro de España.
No tengan dudas, Señorías, de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar; y de que, en el desempeño de mis responsabilidades, encontrarán en mí a un Jefe del Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar; y también a defender siempre los intereses generales.
Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos.
una Monarquía renovada para un tiempo nuevo. Y afronto mi tarea con energía, con ilusión y con el espíritu abierto y renovador que inspira a los hombres y mujeres de mi generación.
Y mirando a nuestra situación actual, Señorías, quiero también transmitir mi cercanía y solidaridad a todos aquellos ciudadanos a los que el rigor de la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos con ellos el deber moral de trabajar para revertir esta situación y el deber ciudadano de ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables.
Deseamos una España en la que los ciudadanos recuperen y mantengan la confianza en sus instituciones y una sociedad basada en el civismo y en la tolerancia, en la honestidad y en el rigor, siempre con una mentalidad abierta y constructiva y con un espíritu solidario.
En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español. Porque los sentimientos, más aún en los tiempos de la construcción europea, no deben nunca enfrentar, dividir o excluir, sino comprender y respetar, convivir y compartir.
Todos somos conscientes de que estamos asistiendo a profundas transformaciones en nuestras vidas que nos alejan de la forma tradicional de ver el mundo y de situarnos en él. Y que, al tiempo que dan lugar a inquietud, incertidumbre o temor en los ciudadanos, abren también nuevas oportunidades de progreso.
Con mis palabras de hoy, he querido cumplir con el deber que siento de transmitir a sus señorías y al pueblo español, sincera y honestamente, mis sentimientos, convicciones y compromisos sobre la España con la que me identifico, la que quiero y a la que aspiro; y también sobre la Monarquía Parlamentaria en la que creo: como dije antes y quiero repetir ahora, una monarquía renovada para un tiempo nuevo.
Señorías, tenemos un gran País; Somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella.
UNA MONARQUÍA RENOVADA PARA UN TIEMPO NUEVO.
VIVA EL REY!!!!!!!!
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