DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MAYORES
Algo cierto y real, es que vamos cumpliendo años, y nos acercamos a eso que llamamos habitualmente "Tercera Edad".
Una tercera edad, que siempre pienso, que para vivirla bien, sin ser personas difíciles en la convivencia, hay que irse entrenando ya antes: no siendo susceptibles, sonriendo, sabiendo que no siempre nos van a atender, siendo agradecidos a todo lo que hagan por nosotros, no quejarnos
continuamente, saber aceptar con alegría las dificultades, dejarse hacer, ..... ésto lo vivimos cada uno en el día a día, no solo cuando ya somos mayores, son cosas pequeñas de nuestra vida ordinaria, que facilitan convivir, y nos vamos entrenando para cuando llegue ese momento, ser lo que llamamos "abuelos felices", que todos queremos atender.
Decía el Papa Francisco este Domingo. Benedicto XVI, quiso asistir a la celebración de esta fiesta.
"Las residencias deben ser pulmones de humanidad
en un país, en un barrio o en una parroquia. Deben ser santuarios de
humanidad donde quien es viejo y débil es cuidado como un hermano
mayor", agregó.
El pontífice argentino
reiteró su denuncia a la llamada "cultura del descarte" y aseguró que el
abandono de los ancianos es como "una eutanasia escondida".
Es una pena, que nuestros padres ya mayores, porque no haya tiempo de atenderlo, los llevemos a una residencia.... a veces familias numerosas, ¿no pueden tener ese cariño para que estén a gusto en su ambiente?
"Una de las cosas más bonitas en una familia es poder acariciar a un niño y dejarse acariciar por el abuelo o la abuela", indicó.
"La vejez es un tiempo de gracia en el que el
Señor nos renueva su llamada y nos dice que transmitamos la fe y recemos
e intercedamos ante quienes tienen necesidades", expresó Francisco.
El
papa destacó que los ancianos son los que tienen que "transmitir la
experiencia de la vida, la historia de la familia, de la comunidad, de
un pueblo y compartir sabiduría".
"Qué suerte estas familias que tienen a los abuelos cerca. Los abuelos son padres dos veces", agregó.Es la etapa más dificil de nuestra vida, y es el momento de corresponder a tanto como nos han dado. Se hacen más sensibles, y necesitan más la compañía y el cariño.
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