¿CÓMO MEJORAR MI CALIDAD DE VIDA?

Es  una  pregunta  que  esta  en  el  aire,  ¿cómo....ya  quisiera  yo?  y  que  incluso  cuando  visitamos  una  ciudad  pequeña, o  no  digamos  un  pueblo, decimos  "esto  es  calidad  de  vida".

He  vivido  en  ciudades  medianas,  (no  como  Madrid)  y  realmente  cunde  mucho  más  el  tiempo,  hay  posibilidad  de  realizar  dos  o  tres  cosas  en  el  día,  las  relaciones  familiares  y  sociales  son más  frecuentes,  los  horarios,  los  desplazamientos,  los  atascos.... todo  eso  casi  no  existe,  lo  que  supone  que  nuestro  organismo,  se  cansa  de  trabajar,  pero  no  se  cansa  con  los  elementos  que  circulan  por  nuestro  día.

También  influye  mucho las  maneras  de  ser,  hay  quien  se  implica  y  responsabiliza tanto de  lo  que  hace,  que  es  como  si  trabajara  48  horas.

Forma  parte  de  nuestra  vida  EL  DESCANSO,  y  saber  agarrar  las  riendas  para  dar  a  cada  cosa  el  valor  que  le  corresponde-.

el descanso "depende de la realización de algunas actividades que promueven emociones 

positivas y neutralizan las negativas". Entre ellas, propone el ejercicio físico; el disfrute de

 los sentidos, especialmente visuales (televisión, cine, fotografía, o Internet); el disfrute de 

imágenes bellas, olores agradables, temperaturas acogedoras, silencio o sonidos

 tranquilizadores; la música; el cine; la lectura; los juegos; las excursiones y viajes; y la 

contemplación de cosas buenas y bellas, como un paisaje, niños jugando, o el mar.


 Asimismo, disfrutar de la familia y los amigos; tener aficiones como la caza y la 

pesca; fomentar la risa y el buen humor; las manualidades y los arreglos; la jardinería y la

 horticultura; las mascotas y animales de compañía; y la oración y actividades religiosas

. , "hay que aprender a desconectar, que significa dejar transitoriamente de 

pensar, recordar, imaginar y sentir la responsabilidad por las tareas que se realicen".

Además,  esto puede hacerse en un nivel superficial o de una manera

 más profunda, lo que implica un cambio de mentalidad.


 No sentirse el único responsable de la tarea (compartir el peso y delegar), aceptar con 


 buen  humor el fracaso en ese trabajo, no hacer depender el valor o el prestigio personal 

de la realización perfecta de las tareas, y desprenderse emocionalmente de la opinión que

 puedan formarse los demás cuando juzguen cómo desempeñamos nuestros trabajos".