TERROR, INVASIÓN, MUERTE.....
Cuando las imágenes de ayer en París, impactaron en nuestros ojos.....casi ni podríamos creerlo, (pensé, ésto avanza) con tantos miles de policías, seguridad, medidas de seguridad...y a pesar de todo, ellos han nacido para matar.
Confieso que pocos temas como el islamismo provocan en mí tanto desconcierto, quizá por la imposibilidad de digerir tanta impotencia. Este último atentado de Francia, por ejemplo, la barbarie de tres asesinos islamistas contra el diario satírico que hace unos años publicó unas viñetas de Mahoma.
Unos años antes, entre 2002 y 2004, como probablemente recordarán muchos, Oriana Fallaci se despidió de este mundo con textos similares en los que alertaba también del peligro de Eurabia. Y lo hacía con la crudeza de sus escritos, con frases apocalípticas que removían del sillón a cualquiera. Cosas así: “Para conquistarnos no necesitan pulverizar nuestros rascacielos o nuestros monumentos: les basta nuestra debilidad y su fertilidad. Paren demasiado, esos hijos de Alá. Los europeos y particularmente los italianos ya no paren: estúpidos. Sus huéspedes, al contrario, no hacen más que parir. Se multiplican como ratones”.
Todos "condenamos" este terrorismo, como todos, desde aquel 11 de septiembre de 2001......tampoco creíamos lo que veíamos en aquel telediario.......
Después del 11-S el denostado presidente George Bush advirtió que entrábamos en una nueva etapa de la historia en la que Occidente habría de librar una guerra contra el terrorismo. Amplios sectores de la opinión pública europea, jaleados por medios de comunicación de todo el espectro ideológico dijeron a Bush de todo menos bonito. Lo cierto es que esa guerra –hipócritamente condenada el mes pasado por los demócratas del Congreso norteamericano- ha librado a los Estados Unidos de un solo atentado más.
Por cierto, siempre aparece un académico, un analista o un payaso que da una «explicación» para los ataques terroristas que hace recaer la culpa sobre la víctima. Las caricaturas en el caso de París, la participación española en Irak… Pero nunca citan la «Sura de Mahoma»
Frente a este intento de genocidio ha surgido una denuncia de islamofobia. Y no. Lo que hay es una cristianofobia. Es a los culturalmente cristianos –en ocasiones ateos– a los que se está asesinando.
Los terroristas que ayer asesinaron a una docena de personas en la redacción de la revista dejaron claro que actuaban«para vengar al profeta». Y no parece que hablasen de Juan el Bautista. El jefe del Terrorismo Islámico, Abubakr al-Bagdadi, es un docto teólogo que tiene perfectamente justificado, en base a su religión, el genocidio que promueve. Sabe lo que dice la «Sura de Mahoma» "En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo"
Desde el 11-S hemos visto una sucesión de grupos terroristas islámicos. Los Talibanes afganos (recuérdese que su nombre quiere decir «estudiantes de teología») creyeron conveniente acoger a Osama bin Laden, cuya visión del Islam es conocida. De su organización, Al Qaida, surgieron otras ramificaciones por África y Oriente Medio. Y contra esas ramificaciones y el núcleo original se ha desarrollado lo que empezó llamándose el Estado Islámico de Irak y el Levante y hoy llamamos, simplemente, Terrorismo Islámico
“Cualquiera sea la motivación, la violencia homicida es abominable, nunca es justificable” porque “la vida y la dignidad tienen que ser garantizados y tutelados con decisión”. Dice el Papa Francisco.
Confieso que pocos temas como el islamismo provocan en mí tanto desconcierto, quizá por la imposibilidad de digerir tanta impotencia. Este último atentado de Francia, por ejemplo, la barbarie de tres asesinos islamistas contra el diario satírico que hace unos años publicó unas viñetas de Mahoma.
Unos años antes, entre 2002 y 2004, como probablemente recordarán muchos, Oriana Fallaci se despidió de este mundo con textos similares en los que alertaba también del peligro de Eurabia. Y lo hacía con la crudeza de sus escritos, con frases apocalípticas que removían del sillón a cualquiera. Cosas así: “Para conquistarnos no necesitan pulverizar nuestros rascacielos o nuestros monumentos: les basta nuestra debilidad y su fertilidad. Paren demasiado, esos hijos de Alá. Los europeos y particularmente los italianos ya no paren: estúpidos. Sus huéspedes, al contrario, no hacen más que parir. Se multiplican como ratones”.
Todos "condenamos" este terrorismo, como todos, desde aquel 11 de septiembre de 2001......tampoco creíamos lo que veíamos en aquel telediario.......
Después del 11-S el denostado presidente George Bush advirtió que entrábamos en una nueva etapa de la historia en la que Occidente habría de librar una guerra contra el terrorismo. Amplios sectores de la opinión pública europea, jaleados por medios de comunicación de todo el espectro ideológico dijeron a Bush de todo menos bonito. Lo cierto es que esa guerra –hipócritamente condenada el mes pasado por los demócratas del Congreso norteamericano- ha librado a los Estados Unidos de un solo atentado más.
Por cierto, siempre aparece un académico, un analista o un payaso que da una «explicación» para los ataques terroristas que hace recaer la culpa sobre la víctima. Las caricaturas en el caso de París, la participación española en Irak… Pero nunca citan la «Sura de Mahoma»
Frente a este intento de genocidio ha surgido una denuncia de islamofobia. Y no. Lo que hay es una cristianofobia. Es a los culturalmente cristianos –en ocasiones ateos– a los que se está asesinando.
Los terroristas que ayer asesinaron a una docena de personas en la redacción de la revista dejaron claro que actuaban«para vengar al profeta». Y no parece que hablasen de Juan el Bautista. El jefe del Terrorismo Islámico, Abubakr al-Bagdadi, es un docto teólogo que tiene perfectamente justificado, en base a su religión, el genocidio que promueve. Sabe lo que dice la «Sura de Mahoma» "En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo"
Desde el 11-S hemos visto una sucesión de grupos terroristas islámicos. Los Talibanes afganos (recuérdese que su nombre quiere decir «estudiantes de teología») creyeron conveniente acoger a Osama bin Laden, cuya visión del Islam es conocida. De su organización, Al Qaida, surgieron otras ramificaciones por África y Oriente Medio. Y contra esas ramificaciones y el núcleo original se ha desarrollado lo que empezó llamándose el Estado Islámico de Irak y el Levante y hoy llamamos, simplemente, Terrorismo Islámico
“Cualquiera sea la motivación, la violencia homicida es abominable, nunca es justificable” porque “la vida y la dignidad tienen que ser garantizados y tutelados con decisión”. Dice el Papa Francisco.
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