MUJER CLAVE EN LA CULTURA


Fue una mujer independiente y que rompió barreras. 

  Mujer clave en la cultura de los años 70 y 80. Si hubiera que explicarle lo que supuso para la televisión española a los 'millenials' quizás pudiéramos compararla con Lena Dunham: una mujer que escribía e interpretaba historias modernas, que podían escandalizar en la época al tratar temas como la homosexualidad, el aborto o el adulterio. Encima, ella no necesitaba vestirse de 'hipster', los 70 lo eran de verdad.



Series como 'Anillos de oro' y 'Segunda enseñanza' ya están entre los mejor de los años dorados de Televisión Española y en la escena también demostró su magisterio. Hija de los actores Enrique Diosdado y Amalia de la Torre (ambos pertenecieron a la compañía de Margarita Xirgú), con cinco años ya estaba sobre los escenarios, aunque su verdadera vocación fue la de la escritura. Fue autora de más de 50 obras de teatro en una España en la que descubrir la voz de una mujer como dramaturga era toda una novedad. Ahí quedan piezas como 'El okapi', 'Olvida los tambores' o 'Usted también podrá disfrutar de ella' por citar algunos de sus éxitos. En mucha de su obra está presente el conflicto generacional y es que ella encarnaba una modernidad de la que también hizo gala en su vida privada. Siempre defendió su independencia por encima de todo. "Mi madre, no la biológica, sino Amelia de la Torre, era muy inteligente y jamás cosió un botón. Siempre me dijo: "No aprendas nada porque cuando lo sepas hacer te pedirán que lo hagas", explicaba a Magazine hace años.
Nunca se arrepintió de no haber tenido hijos pese a que era lo que se esperaba de una mujer en su época. Ella sintió como suyos a los hijos del que fue su marido durante más de 20 años: Carlos Larrañaga. Ambos se conocieron en 1979 cuando trabajaban en una adaptación de 'La gata sobre el tejado de Zinc', de Tennessee Williams. Por entonces, él seguía legalmente casado con la actriz María Luisa Merlo, madre de sus cuatro hijos, pero se sintió fascinado por la personalidad de Diosdado, quien ya despuntaba como una de las personalidades más interesantes.
Como le gustaban los retos, además de escribir, dirigir y actuar, en 2001 se convirtió en la primera mujer que presidió la SGAE, la polémica institución donde, precisamente falleció. Hace un par de años también sufrió un susto al caerse por las escaleras del palacio de Longoria. Su estado de salud era delicado en los últimos años. Padecía una leucemia crónica que no la asustaba. "Recuerdo que el hematólogo cuando me dio la noticia me dijo: "Que no te asuste la palabra porque hay varios tipos de leucemia". Yo le respondí: "A mi las palabras no me asustan pero lo que pueden querer decir sí me impresiona un poco". Ahora, bueno... si tienes una bajada de defensas, pues te quedas unos días en casa y ya está".
Diosdado siguió escribiendo y su última obra, 'El cielo que me tienes prometido', en el que aborda la figura de Santa Teresa de Jesús, sigue actualmente de gira.
Gracias  por  tu  vida, por  tu  obra,  por  tu manera  de  ser......

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