LOS NIÑOS FRENTE AL TERRORISMO


Los ojos de un niño no están preparados para ver según qué cosas. Pero a veces las ven y tenemos que ayudarles a que las entiendan. La realidad está ahí y no podemos obviarla, la actualidad hierve en noticias sangrientas, tremendas, injustas, grotescas, como los atentados terroristas ocurridos en París. Tal vez, tengamos que guardar ciertos sucesos fuera del alcance de los niños; sin embargo, hay cosas de las que se van a enterar y otras que tenemos que decírselas nosotros. La cuestión está en cómo hacerlo.

Esta  imagen,  es  el  más  vivo  ejemplo  de  cómo  lo  viven.  Esta  niña  coge  a  su  muñeco  lo  arropa  con   un  trapo  blanco  pintado  de  rojo,  para  que  parezca  sangre,  incluso  hace  lo  mismo  en  la  cara.  Son  tantas  imágenes  ya  vividas,  que  piensa  que  es  lo  normal,    que  su  muñeco  vaya  también  así.......Crecer  en   este  ambiente,   tan  trágico.....  da  mucho  que  pensar.
Se  quedan  excluidos  de  la  inocencia,  que  es  la  etapa  más  bonita  de  un  ser  humano.
Si han  oído o visto algo, no podemos disimular o cambiar de tema, sino explicárselo de manera que lo entiendan,  no  son  tontos  y  menos que les genere angustia. Cuando la noticia sea importante o próxima, hay que adelantarse a explicarles lo que ha ocurrido antes de que reciba la información por otra vía.
Hemos de estar alerta a sus reacciones ante noticias especialmente trágicas como guerras, atentados, catástrofes, accidentes… Este tipo de contenidos suelen provocar ansiedad, miedo, inseguridad, obsesiones, tristeza, y nosotros no nos podemos quedar con los brazos cruzados. En especial, cuando se trata de un atentado terrorista hemos de tener en cuenta que lo que el terrorismo busca es causar terror y que lo consigue, por eso, debemos de activar todas las alertas.
En el caso de que nuestro hijo o hija muestre preocupación por un tema, es muy bueno facilitarle que manifieste lo que siente mediante dibujos, conversaciones, cuentos, juegos… Un dibujo puede ser una válvula de escape mediante el cual saca su angustia y canaliza sus temores.
Analicemos también cómo vivimos nosotros ese tipo de noticias. Veamos si nos angustiamos en exceso o qué comentarios hacemos, porque quizá estamos emitiendo más temor que los propios medios informativos. Transmitiremos calma si nosotros estamos calmados; si estamos ansiosos, transmitiremos ansiedad.
Vamos a explicarle las cosas al ritmo de las preguntas que nos haga, sin decir más de lo que pueda entender ni menos de lo que necesite. Debemos ser lo más claros posible y ponernos en su nivel.
Podemos aprovechar estas situaciones para hablar sobre el dolor y la muerte. Son temas que no podemos eludir y que tenemos que afrontar y enseñar a afrontar a nuestros hijos. Por desgracia, muchas noticias nos dan ocasión para tratarlos con ellos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

UNA ROSA EN EL LODO

DEJAR HUELLA