HOY HAY MUCHOS HERODES!!!!!!


Todos  sabemos  que  hoy  la  Iglesia  celebra  los  Santos  Inocentes,  niños  menores  de  dos  años  que  por  la  ambición  de  Herodes,  fueron  arrebatados  de  sus  madres  y  muertos  a  cuchillo.

Ahora  sin  existir  "ese  Herodes"   existen  otros  herodes,  que  matan  en  el  vientre  de  sus  madres  a  miles  y  miles  de  niños......sin  compasión.  ¿Te  estremeces?  Perdona,  pero  creo  que  no,  ponemos  cada  día  en  las  noticias  los  que  han  perdido  la  vida  en  la  carretera,   ¿y  los  que   se  han  perdido  sin  ningún  tipo  de  escrúpulo?????


Da  igual, ésto  no  se  entiende.......  lloramos  lo  que  queremos..... no  porque no  queramos,  sino  por  nuestros  propios  egoísmos  naturales. La  vida  de  estos  seres,  que  se  la  hemos  negado....??????  incluso  es  que  las  madres  tienen  derecho!!!!!....... se  dice........¡¡¡¡¡si  no  son  suyos,  son  hijos  de  Dios..........!!!!!!!!

Hemos de considerar que los valores son universales por lo que es preciso formar a los hombres y a las mujeres desde niños, en lo referente al amor, la verdad, el respeto, la honestidad, en la comprensión del bien y del mal por parte de la inteligencia, en la opción del bien por parte de la libertad y en la consecución de este bien por parte de la voluntad; esto es siempre y se ha de poner especial atención cuando las personas tienen a su alrededor un ambiente hostil, lamentablemente como nuestra sociedad actual, en la que impera la violencia. “La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas…”. (CEC, no. 1783).

“La educación de la conciencia es una tarea de toda la vida. Desde los primeros años despierta al niño al conocimiento y la práctica de la ley interior reconocida por la conciencia moral. Una educación prudente enseña la virtud; preserva o sana del miedo, del egoísmo y del orgullo, de los insanos sentimientos de culpabilidad y de los movimientos de complacencia, nacidos de la debilidad y de las faltas humanas. La educación de la conciencia garantiza la libertad y engendra la paz del corazón”. (CEC, no. 1784).

¿Cuántos cuerpos? ¿Cuántas almas?
¿Cuántos cuerpos? muchos, muchos… ¿Cuántas almas? Todas. Daño físico y psicológico, daño espiritual… de los niños, de los padres; no quisiera ni imaginarlo.
¿Cuántas lágrimas se han derramado en el mundo a causa del egoísmo del hombre, cuantos hombres, mujeres, niños han pasado momentos de interminable angustia? familias se han desmoronado, se han destruido, han sollozado.

Muchos sentimientos: ira, odio, ansia de venganza, indignación, búsqueda de justicia. Sin embargo, toda persona ha de adentrar en sí misma y no dejarse llevar ni por el dolor físico, ni emocional, no caer en la destrucción de la propia persona, ya hay demasiado dolor, demasiada destrucción y muerte como para continuar con más odio y venganza.

Que nuestras almas no estén intranquilas, buscando venganza o justicia desde los ojos humanos, confiemos en que Dios, que es infinitamente justo, se encargará de eso.
No podemos evitar, ni huir del sufrimiento, el dolor existe, 


Enseñarles el valor de la vida humana

Así es, la solución a los problemas que aquejan al ser humano es la oración, pero también la acción.
Es nuestra tarea enseñar al hombre el valor de la persona, en su cuerpo, en su alma, a respetar la vida humana en su completa dignidad.

Es preciso formar al hombre en los valores, en la conciencia moral, que es el punto de referencia para el conocimiento de sí mismo.

La familia es la escuela del amor, “los padres han de formar a los hijos con confianza y valentía en los valores esenciales de la vida humana”. (Quintana, J. M., 1993).

La familia es la cuna de los hombres de bien, son la madre y el padre los que con su tiempo, amor y entrega pueden lograr precedidos por Dios, que sus hijos sean virtuosos, sanos no solo físicamente, sino mental y espiritualmente, para que cuando crezcan busquen que su sociedad sea armoniosa y no se derrame ni una lágrima más.

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