SER ÚTIL...
Si tu familia y tus amigos te consideran que eres un buen utensilio solo por la forma que tienes de tratarles, ayudarles y nunca dejarles plantados..., ha llegado la hora de que te replantees tu dedicación a los demás.
Cuando los utensilios se hacen viejos por desgaste, se reponen por otros nuevos; cuando las personas envejecemos no nos gastamos ni somos sustituibles por otros. Somos únicos mientras sigamos siendo nosotros mismos
Si por exceso de utilidad te conviertes en una persona-utensilio con derecho a uso y no mas... no es precisamente lo que ninguno de nosotros queremos de nosotros mismos.
Ser un incondicional de tu familia y amigos, a veces te hace vivir del espejismo del éxito y el aplauso por los servicios prestados, y sin quererlo dejamos en un segundo plano el agradecimiento por lo verdaderamente importante:
"el esfuerzo y el cariño que pusiste por los tuyos"
Cada uno de nosotros, somos mucho más que los éxitos que podemos conseguir o alcanzar con nuestra entrega personal.
No vivamos pendientes de las luces y las sombras de nuestros logros. Vivamos más bien pendientes de nuestra honestidad personal y moral a la hora de tomar decisiones y prestar ayudas.
En la familia, con los amigos o en el trabajo es frecuente confundir a la persona servicial y amable con un buen utensilio a utilizar a demanda de quien lo necesite...
Todos los favores que se ven, se tocan y son públicos por intereses personales de unos y de otros pueden hacer invisible a la persona que los hace y el porqué de su forma de relacionarse con los demás.
Es fácil explotar al útil y amable en función de su entrega y forma de ayudar a los demás.
Por otro lado, cuando uno no se quiere por lo que es y representa sino por lo que hace y le aprueban los demás, también es fácil que caiga en la trampa de necesitar convertirse en un buen utensilio para auto reconocimiento o estima.
Ser útil y no utensilio, debe formar parte de tus sentimientos y pensamientos, aun a sabiendas de que este posicionamiento no te va a ser gratuito, ya que decir NO a personas o circunstancias cuando la gente espera de ti un SI, puede hacerte sentir rechazado por "algunos interesados". Que no te importe demasiado.