UN SUFRIMIENTO TEÑIDO POR DISCREPANCIAS......... ANTE LA MUERTE ES REPUGNANTE
Enrique Ponce resumió el sentir de sus compañeros: «Es una tragedia y una desgracia tremenda; no tengo palabras para expresar tanto dolor», y dejó constancia de la realidad: «Desgraciadamente esto a veces ocurre, somos conscientes de ello». «Todos estamos aquí para arropar a una familia destrozada y para reconocer el valor y la entrega que Víctor Barrio tenía como persona y como torero», aseguró.
Cuando el cortejo fúnebre ascendió por la empedrada calle que lleva a la Plaza de España, se hizo el silencio más absoluto, sólo roto por el llanto contenido de muchos de los allí presentes, y, en especial, de la viuda del malogrado torero.
Aplausos y, una vez más,gritos de «¡torero, torero!», mientras el féretro, portado a hombros por los miembros de su cuadrilla,accedía entre coronas de flores a un templo que se quedó muy pequeño para acoger a las miles de personas que querían despedir al maestro, un joven de tan sólo 29 años.
Por eso, nadie abandonó la plaza, a la espera de que su torero y paisano realizase su última vuelta «al ruedo», pero esta vez, a la plaza de su pueblo, Sepúlveda, donde recibió la ovación más sentida, pero también la más dolorosa, de sus compañeros y amigos, que llevaban el féretro sin poder contener las lágrimas; de sus familiares, que le seguían, rotos por la tragedia, y de sus vecinos, que le vieron crecer como hombre y como torero.
A una tragedia, una pena tan grande, no se le puede meter más leña porque no se esté de acuerdo con el mundo del toro...... señores un respeto en el momento de su muerte, pero no insulten!!!!!!!! cuando aun esta su cuerpo presente!!!!!!!! qué pena de nuestra sociedad!!!!!!!.....