APRENDER A ESTAR SOLO
No estamos solos, sino que nos sentimos solos. La diferencia es la intensidad y la satisfacción que recibimos en la relación con los otros. Podemos estar rodeados de gente, y sentir interiormente la soledad, porque no conectamos con el ambiente, ni con los demás.
La soledad esta asociada al vacío y la tristeza, causa
temor y desesperación sobre todo cuando ha sido postergada durante un largo periodo de tiempo.
Cuanto menos solo estás, más te cuesta estarlo, pero solo cuando estas a solas contigo mismo es cuando eres completamente libre.
La vida se organiza y se construye en las relaciones interpersonales. Nuestra conducta está configurada, en gran parte, por la vida con los otros; así como nuestras creencias.
Las personas somos seres sociales, pero tras pasarnos el día rodeados de gente, atentos a las redes sociales y conectados al móvil, la soledad ofrece un espacio sanador de reposo.
El termino “soledad” esta ligado a la situación de una persona que esta sola momentánea y asociada al aislamiento, al estado de abandono y a la separación.
“Estar solo” es algo que se aprende, uno aprende a estar solo, a soportar el sentimiento de soledad y también a aprovecharlo de buena manera. Da pena ver personas solas sin cariño y acompañamiento porque están acostumbradas a ello...necesitan sentirlo (como todos) pero también cuántos saben vivir en esa soledad porque llenan su tiempo con amigas, vecinas, lecturas, .....mil modos de estar entretenidos...y no solo mirando y esperando a que vengan a vernos.
La riqueza creativa que surge de la soledad es el ingrediente crucial de la creatividad. La soledad para algunas personas es tan importante, como el aire que respiran. Hay personas que han experimentado la soledad pero han creado obras de arte, para los artistas ese aislamiento es necesario....ahí es donde crean.
En el camino de la soledad dejamos ese espacio en blanco para escuchar sin interferencias lo que sentimos y necesitamos.
Es importante no confundir la soledad con el aislamiento, de hecho, aislarse es un modo de vivir en soledad.
Podemos aislarnos de muchas maneras, sin que haya la mínima realización de soledad.
Por lo tanto, no es lo mismo “estar solo” que “sentirse solo”, como tampoco tener muchos amigos significa no estar solo. Lo que cuenta en todo esto es la intensidad y satisfacción en la relación con los demás.