EL PAPA VIAJA A MIAANMAR Y BLANGADESH
Si el Papa pudiera estaría en esas zonas de conflicto continuamente....... y nuestros representantes en la ONU qué hacen?
Emprender su vigésimo primera visita pastoral fuera de Italia con destino en Myanmar (la antigua Birmania) y Bangladesh, en el olvidado, deprimido y hasta humillado cono sur este asiático.
El lema del viaje a Bangladesh es «Armonía y Paz», mientras que el de Birmania es «Amor y Paz».
Con estas tres palabras se conjuga los lemas de este nuevo viaje de Francisco. Se tratará, además, del segundo viaje de un Papa a Bangladesh, después del realizado por san Juan Pablo II en 1986, y el primero de un pontífice a la antigua Birmania.
Francisco viaja en un momento especialmente crítico en la región ya que se teme que el gobierno de Myanmar esté perpetrando una limpieza étnica contra la minoría musulmana rohingya.
Medio millón de personas pertenecientes a esta etnia han huido a Bangladesh como consecuencia de la persecución a la que están siendo sometidos por parte de las autoridades birmanas que los consideran inmigrantes ilegales de Bangladesh en Myanmar. El Papa ha denunciado en varias ocasiones esta brutal represión que la propia ONU ha calificado como una «operación de limpieza».
El éxodo de estos refugiados es particularmente trágico porque se estima que del casi medio millón de personas que han huido, más de la mitad son niños.
Dada la situación, es más que probable que alguno de los discursos o intervenciones del Papa esté centrados en el drama de esta minoría, una de las más perseguidas del mundo. Según parece, al Santo Padre le hubiera gustado visitar alguno de los campos de refugiados rohingyas pero no será posible puesto que no lo habría autorizado el gobierno de Myanmar.
Según informó el portavoz vaticano, Greg Burke, un “pequeño grupo” de esta etnia, perseguida por Myanmar, participará en una reunión interreligiosa por la paz que tendrá lugar en Dacca. Se trata de una cita agregada a última hora, junto al encuentro que Bergoglio mantendrá, días antes, con el jefe del Ejército de Myanmar. Respecto al encuentro con el jefe del ejército, Min Aung Hlaing, la Santa Sede explicó que fue una sugerencia del cardenal de Rangún, Charles Maung Bo, el mismo que, hace unas semanas, había pedido a Francisco que se abstenga de nombrar a los rohingyá en el país, para evitar tensones con los sectores más radicales del budismo o del Ejercito.
«La visita del Papa ayudará a enfatizar que la coexistencia entre minorías ayuda al futuro de un país, no al conflicto», aseguró Cervellera al explicar el programa de la primera visita pontificia del año a Asia, donde Jorge Bergoglio se meterá de lleno en la problemática entre los dos Estados por los centenares de miles de desplazados rohingya que cruzaron de Myanmar a Bangladesh en los últimos meses denunciando persecución y limpieza étnica.
El diálogo interreligioso será la otra columna vertebral de la visita apostólica. Sin olvidar la cercanía y el apoyo a las muy minoritarias poblaciones católicas (en Myanmar, solo el 4% son cristianos; y en Bangladesh, un exiguo 0,3 %) y al numeroso mundo de pobres en ambos países.