PERSONAS SOLAS....MAS IMAGINATIVAS Y REFLEXIVAS
Muchas veces estamos tan preocupados por generar buenas relaciones interpersonales, por compartir nuestras cosas con los amigos y familiares que olvidamos pasar tiempo con nosotros mismos.
El ajetreo diario suele ir en incremento, y siempre estamos apurados por intentar ver a todos quienes nos importan, los amigos, la pareja y que decir de los suegros y demás familiares, pero… ¿y nosotros? ¿En dónde queda nuestra relación con nosotros mismos?
El regalarnos a diario tiempo para reflexionar, y pensar en nosotros, resulta que nos deja fluir las ideas de nuevos sueños, metas más difíciles y completas, y sobre todo, nos deja ver con claridad el camino para cumplirlos, así es como una persona independiente se desarrolla.
Por ilógico que parezca es verdad, resulta que respetando los espacios de cada uno en la relación, al darnos cuenta que no somos la mitad de nadie, sino que somos seres completos, logramos valorarnos y amarnos primero a nosotros para poder valorar y respetar a la otra persona y dignificar la historia que están haciendo juntos.
Nosotros mismos somos nuestros mejores consejeros, pero si no escuchas esa vocecilla que te da seguridad en tu siguiente paso, ¿cómo es posible que lo des?, la soledad fortalece la confianza en cada uno de nosotros.
la soledad a veces da por resultado un fuerte choque de imaginación y creatividad que el ajetreo no la deja fluir, paz y tranquilidad dará como resultado un desahogue de ideas y creatividad para la solución efectiva de problemas.
A lo largo del día sin quererlo de esa manera, somos bombardeados con información, una relevante otra no tanto, una buena otra mala, pero al final del día, tarde o temprano toda se puede convertir en negatividad para nosotros, no podemos cargar con tanto todos los días. Así que unos momentitos para jerarquizar la información y deshacerte de lo que no necesitas, te hace más productivo, menos gruñón y más positivo.
Entonces, tan solo respira, regálate el tiempo que necesites y llénate de la energía de vivir.