DAR LA VIDA POR DIOS, EN SIRIA



 
El sacerdote holandés Frans Van der Lugt, de 75 años,
 fue asesinado este lunes por hombres armados en la residencia que los jesuitas tienen en el barrio de Bustán
 al Diwan, en el casco antiguo de la ciudad de Homs (Siria).

Según la información facilitada por el gobernador provincial, Talal al Barazi, miembros del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, irrumpieron esta mañana en la casa y abrieron fuego causando la 

muerte del religioso jesuita.

Al Barazi ha destacado que el padre Van Der Lugt 

vivía en la ciudad desde hace 40 años y que su 
labor humanitaria era muy apreciada.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos 

Humanos (OSDH) ha confirmado la muerte del 
sacerdote, aunque ha indicado que ha sido asesinado 
por desconocidos. El distrito de Bustán al Diwan es 
una de las áreas tomadas por los insurgentes en Homs,
 y está cercada por el ejército sirio.


En esta foto reciente anima a los civiles de Homs a ser pacientes y tener esperanza

Cuando se produjo la evacuación de civiles de los barrios asediados el

 pasado mes de febrero, tras un acuerdo entre las autoridades y los
 rebeldes auspiciado por la ONU, el jesuita holandés había rechazado marcharse.

Además, en un vídeo difundido por esas mismas fechas, el religioso denunciaba que la población de Homs vivía en la miseria y

 morían de hambre.

"Es imposible que suframos y el mundo no haga nada", afirmaba,

 hablando en árabe."Tenemos muy poca comida. La gente en la calle
 tiene el rostro cansado y amarillo [...] Hay hambruna pero la gente
 también tiene sed de una vida normal. El ser humano no es sólo estómago, también tiene corazón, y la gente necesita ver a sus familiares", relataba.

También reconocía que "el pueblo sirio me ha dado mucho,

 mucha amabilidad, mucha inspiración y todo lo que poseo. Ahora que
 sufre DEBO
compartir su pena y sus dificultades".

"Soy el único sacerdote y el único extranjero que queda. Pero no me

 siento como un extranjero, sino como un árabe entre los árabes",
 aseguraba sonriente.



Van der Lugt no es el único miembro de la Compañía de Jesús que ha

 sufrido las consecuencias de la guerra civil que azota al país.

Desde julio de 2013, el sacerdote jesuita Paolo Dall´Oglio está secuestrado

 en territorio sirio. Las autoridades italianas creen que el religioso podría estar en manos de algún grupo islamista.

      DESCANSE   EN  PAZ......BIEN  MERECIDA!!!!!!!

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