DISCUSIONES ENTRE PADRES E HIJOS
Que un chico o chica adolescente discuta con sus padres no tiene por qué ser, para estos, una mala señal. “Lo preocupante sería que [la discusión] nunca ocurriera” ellos van teniendo su propia personalidad y choca con la la autoridad de los padres, que les indican lo que ellos reclaman.
No obstante, según los especialistas, los adolescentes más dados a discutir suelen ser los más saludables, ya que están aprendiendo a gestionar los desacuerdos y esgrimir sus propios criterios, aptitudes que después necesitarán para manejarse con éxito en las relaciones con los demás.
Las discusiones también dan a los padres información valiosa acerca de lo que está ocurriendo con sus hijos y sobre lo que estos consideran importante. “Lo que no querrás es un chico enigmático”,
Cuando los padres son más rígidos, los chicos tienen más posibilidades de empecinarse más en sus posiciones contrarias.
Los padres deben escuchar a sus hijos, evitar el sarcasmo y se abstenerse de recordarles su comportamiento pasado. Lo que no se debe admitir, en ningún caso, es que les falten al respeto: tienen que advertirles que si usan de malos modos, se acabó la conversación. Además, deben elogiarlos cuando se portan bien, lo cual suele ser más efectivo que castigarles por las faltas.
Por otra parte, aunque es tentador, gritar no es efectivo. Los chicos pueden sentirse amedrentados y es probable que no asimilen la lección que sus padres están intentando enseñarles.
Nunca es bueno levantar la voz.....ahí se pierde toda la autoridad.