QUÉ PIENSAS CUANDO TE DICEN ERES POLVO.......


Hoy  es  Miércoles  de  Ceniza.....un  día  especial  que  nos  recuerdan,   si  vamos  a  Misa......pero  es  admirable  porque  las  Iglesias  se  llenan  como  un  día  festivo,  para  recibirla  y  confesarse...... y tomamos  conciencia   que  somos  pecadores,  y  que  estamos  preparados  para  que  el día  que  Dios  quiera,  nos  llame  a  Su  Presencia  convertidos  en  polvo....



La Cuaresma es un tiempo litúrgico que nos prepara  para la Pascua de Resurrección. Se cimienta en tres columnas: oración, ayuno y limosna. ¿Penitencia en pleno siglo XXI? ¡La Cuaresma duele!  O  por  lo  menos  nos  tendría  que  doler....

Estos  momentos  de  laicidad..... "pasamos  de  lo  que  nos  recuerda  nuestro  ser  cristiano".  La  palabra  ayuno  y  abstinencia....¿cómo  dices?  eso  ya  no  se  estila,  eso  son  costumbres  de  antes,  como  si  la  religión  estuviera  hecha  para  momentos,  etapas,  situaciones.....  eso  es  inamovible,  otra  cosa  sería  que  el  Papa  dispensara  y  nos  dijera  lo  que  debemos  hacer;  pero  yo  a  mi  mismo  no  puedo  cambiar  nada.

Por  eso  en  muchos  bares,  restaurantes  (bien  pensantes)  se  pone  un  cartel  anunciando  hoy  es  abstinencia,  que  se  traduce  en  no  comer  carne  y  sus derivados:  jamón,  chorizo,  salchichón,  mortadela,  pavo.......  tú  eliges! Nadie  te  obliga,  la  libertad  interior  ante  todo.....

 La Cuaresma debería ser un tiempo en que nos empeñemos en caminar por el camino de la santidad y la santidad no se parece a las ofertas de vacaciones que podemos ver en los anuncios. La santidad es seguir a Cristo como Él mismo nos indicó: Negarnos a nosotros mismos, cargar con nuestra cruz y seguirlo (Mt 16, 24).

Estamos  muy  acostumbrados  a  darnos  caprichos,  a  mirar  por  nosotros,  a  querer  sufrir  buscándomelo  yo  mismo......por  eso  "negarnos"  es  como  decir,  no  puedo  ser  feliz,  no  puedo hacer  lo  que  yo  quiero....demasiado.

Podríamos preguntarnos si se trata de martirizarnos por le gusto de hacerlo,  por  gusto  no,  porque  quiero  acompañar  al  Señor  en  estos  40  días  que  se  retira  al  desierto  para  preparar  su   labor  apostólica.....  que  discurriría  durante  3  años.


Hagamos de nuestro corazón el Templo del Espíritu Santo que Dios desea. Dejemos que la Gracia lo limpie y lo restaure. Olvidemos lo que los atronadores medios de comunicación nos gritan al oído y centrémonos en la oración.



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