ERES TÓXICA O NUTRICIA?????


¿Eres tóxica o nutricia? Los patrones de necesidades en las relaciones humanas son enormemente complejos. Queremos amor, cercanía, comprensión, reconocimiento, atención… de forma mutua. El arte del nutrimento emocional implica desarrollar la propia capacidad para satisfacer estas necesidades.

 El proceso de nutrimento emocional implica darnos cuenta de qué distorsiones y bloqueos están ocurriendo y cómo operan de forma destructiva, para impedir las propias capacidades de concientización-reacción-expresión. Todo esto reduce la percepción de la realidad presente a cualquier persona.



Aquí te compartiré algunas características de las personas tóxicas y las nutricias. Te invito a darte cuenta en qué grupo participas y a actuar en consecuencia.

No  había  oido  la  manera  de  llamar  a  las  personas  negativas  y  las  optimistas:  tóxicas  y  nutricias,  y  realmente  son  así. Intenta  meterte  en  el  grupo  de  las  nutricias.

UNA PERSONA TÓXICA 

-Es falsa y manipuladora. El problema es que lo hace de forma tan sutil, que muchas veces no nos damos cuenta. El tóxico usa a quien tenga a la mano para sus propios fines. Está crónicamente insatisfecho con sus relaciones. Le falta flexibilidad, cuando existe conflicto se enoja, lo que lo vuelve un ser solitario y aislado.



-Los seres tóxicos parecen incapaces de hacer sentir bien a otra persona. No pueden decir las cosas de manera directa, honesta. Cuando dan, hacen que la otra persona se sienta en deuda y agradecida.

-Un rasgo típico de las personas tóxicas es este constante interés por saber los problemas de los otros, es como si gozaran con la desgracia ajena, incluso la expresión facial es una mueca de asco ante todo. Experimentan ansiedad, inseguridad y frustración cuando se encuentran con personas felices, alegres y llenas de vida. La incomodidad que esto les provoca puede volverse insoportable.

UNA PERSONA NUTRICIA

-Es más auténtica, más consciente y ha desarrollado mucho más sus potencialidades y capacidades. Valora su integridad. No necesita recargarse en otros. Asume la responsabilidad de sus propias necesidades y de los resultados de su actuar. No tiene miedo de decir lo que piensa y lo que quiere. Se nutre de los demás y los nutre en el mismo proceso aumentando así su salud y crecimiento.
-Como es menos demandante, aprecia y goza lo que recibe y cuando sus necesidades no son satisfechas, las maneja por sí misma en vez de responsabilizar a los demás.

Nadie es 100% nutricio, pero si te ubicas más en la parte tóxica, déjame decirte que cualquiera tiene el potencial de lograr pasarse al otro lado. El ajuste es un proceso continuo, el desarrollo de la conciencia puede capacitarte para modificar tu conducta sin importar tus experiencias pasadas, tu condición, tu edad. Se puede dar marcha atrás cuando adquirimos consciencia de nuestras propias actitudes tóxicas, de cómo nos frustramos a nosotras mismas y permitimos a otros que nos frustren.

Así que te invito a hacer lo necesario para estar emocionalmente bien nutrida, a disfrutar de ti misma y de los demás, a manejar tus frustraciones más efectivamente.

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