VIRGEN DOLOROSA
Este viernes hay un recuerdo especial para la Virgen de los Dolores, que acompañó a Jesús en la Pasión. De su mano queremos entrar en estos días de preparación última a la Semana Santa.
Esta advocación no está puesta en el calendario litúrgico como tema de que Ella acompaña a su Hijo en la Pasión..... no. La vida de la Virgen fue una historia de acontecimientos duros....desde el Nacimiento de su Hijo en un pesebre, a huidas, a entender que su Hijo era el Hijo de Dios y por eso había situaciones que Ella no comprendía.... pero Ella Stabat!!! como dice la canción litúrgica Stabat Mater Dolorosa..... Estaba de pie al lado de la Cruz, y de todas las cruces que tuvo.
Sentía como nosotros, y a su corazón le llegaban grandes dolores.
Esos Dolores, que tu y yo ponemos hoy bajo su manto, para que también sepamos estar de pie, no quejándonos, ni haciendo tragedia de lo que nos sucede..... Pídamosle esa entereza, que Ella vivió y nos entenderá.
Para hacer una buena fotografía se requiere un encuadre adecuado, enfocar bien el campo visual, un punto de vista adecuado. Pues para vivir la Semana Santa el mejor ángulo de encuadre es el corazón de la Santísima Virgen, meternos en su corazón y desde allí acompañar a Jesús.
Ella nos dice que hagamos lo que su Hijo nos diga. Es bueno que pensemos qué es lo que Jesús nos dice con su Pasión, y al contemplar lo mucho que Jesús nos quiere hasta morir crucificado por nuestra salvación, nos vendrá a la cabeza, Jesús ha hecho esto por mí... yo, ¿qué hago por Jesús?
Y de ahí salen propósitos de correspondencia: puesto que la causa de la muerte de Jesús son mis pecados, voy a vivir en gracia de Dios acudiendo al sacramento de la confesión. Voy a acompañar a Jesús de la mejor manera: que Él esté conmigo, y huyendo de las ocasiones de pecado, acudiendo a la Virgen en las tentaciones, reaccionando con prontitud como han hecho los santos: “¡Aparta Señor de mí lo que me aparte de Ti!”