LOS MALOS MOMENTOS.....
Todos experimentamos situaciones complejas a lo largo del día. No obstante, hay quien tolera un poco peor ese mal momento de la mañana, hasta el punto de acumular tanta rabia e indignación al medio día, que acaba acudiendo a la cama con dolor de cabeza pensando que la suya, es realmente “una mala vida”
La vida es saber aceptar que nos traerá buenos y malos momentos. Si no estamos preparados para asumir ese mal momento cotidiano, se te escaparán todos los buenos porque seguirás encallado en esas emociones negativas: aprende a dejar ir.
Es muy probable que también tú tengas cerca a ese tipo de personas que ante una discusión, son casi incapaces de darle fin y avanzar. En su mente sigue rondando la ira, la rabia, el “yo tengo razón”, el “me has amargado el día” y el “no puedo dejar de pensar en eso”.
- El enfado constante, el no saber gestionar el mal momento hasta el punto de hacer una auténtica bola de nieve de cada aspecto, es reflejo de alguien que se obstina en negar la realidad, o al menos afrontarla.
- Si algo les molesta, si algo inesperado sucede reaccionan siempre hacia fuera mediante la rabia, las palabras subidas de tono y la gestualidad. Las personas que hacen de un mal momento una mala vida viven siempre a la defensiva, viendo al mundo como su enemigo.
- El mundo no es nuestro enemigo, hay quien se enfada ante lo que no entiende o lo que no puede controlar: una discusión de pareja, por ejemplo, es algo normal, pero hay personas que no tienen adecuadas estrategias y ven cada palabra como un agravio, son incapaces de empatizar, de entender la visión del otro.
Los malos momentos los trae la vida casi a diario, y en lugar de reaccionar pensando “que todo lo malo me pasa a mi” es mejor entender cuanto antes el origen de ese mal momento, resolverlo, aceptarlo… Y permitir que el día vuelva a ser tuyo.
¡¡Felicidades!!