PALABRAS EMOTIVAS DE BENEDICTO XVI
La misiva “urgente a mano” firmada por el Papa emeritus tiene la fecha de 5 de febrero de 2018 y fue remitida desde el “Monasterio Mater Ecclesiae, V-120 Cittá del Vaticano”, donde vive en retiro y oración, y fue dirigida a Massimo Franco, editorialista y periodista del periódico italiano, Il Corriere della Sera.
Estimado Dr.
Estimado Dr. Franco, me ha conmovido que tantos lectores de su periódico quieran saber cómo paso este último período de mi vida. Solo puedo decir a este respecto que, en el lento descenso de las fuerzas físicas, interiormente estoy en peregrinación hacia la Casa. Es una gran gracia para mí estar rodeado, en este último tramo de camino, a veces un poco agotador, por tal amor y bondad que no podría haber imaginado. En este sentido, también considero la petición de sus lectores como un acompañamiento para un tramo. Es por eso que no puedo sino agradecerles, al asegurarles a todos ustedes mi oración de mi parte. Saludos cordiales.
Benedicto XVI
En febrero 2018, se cumplen cinco años de la renuncia al solio de Pedro. Plegaria, silencio, música clásica y estudio acompasan los días del Papa emérito que en abril apagará 91 velas.
El papa alemán es discreto y en pocas ocasiones se ha manifestado o dado noticias suyas. Las últimas veces en las que ha hablado, lo ha hecho a través de sus libros-entrevistas, publicados en 2017: “Ultime conversazioni” (“Últimas conversaciones”), de su biógrafo, el periodista Peter Sewald y “Servitore di Dio e dell’umanità” (“Servidor de Dios y de la Humanidad”) del escritor italiano Elio Guerriero.
Las noticias oficiales confirman que Benedicto XVI está estable y no hay mayores preocupaciones, más allá de las naturales inquietudes debido al pasar de la edad.
Son emotivas estas palabras y llenas de agradecimiento, para que sepamos cómo esta su salud y cómo se prepara para llegar al abrazo de Dios.
Tiene que ser costosa esta espera, llena de oración y ofrecimiento en las limitaciones que tiene....una santidad escondida, vivida para adentro, después de tanto fruto que fue sembrando en su vida.
Recemos por Benedicto XVI, nos sigue acompañando y rezando por el mundo entero, para que pronto descanse en la Casa del Cielo.