UN GRAN HUMORISTA Y ARTISTA......
Hace pocos días escribía sobre "el sentido del humor" y ayer se nos fue FORGES, que era el auténtico ejemplo del sentido del humor. Sacar una sonrisa de lo que ocurre en este país ....... nos da pena que estas personas que nos hacen tan amenos eso ratos con sus viñetas.....nos dejen...aunque sea ley de vida.
Forges fue patrimonio de todo el mundo, pero jamás dejó su raíz. La suya fue una familia grande, que él hizo más extensa, con su generosa presencia pública, su dedicación a los demás y su infatigable tarea como creador de personajes que ya están en la historia. Era un sociólogo de la España vacía, un creador de palabras, un visitante asiduo e inteligente de la soledad por la que, como él en este medio siglo, transitaron en su día los personajes de Cervantes.
Un hombre capaz de la mayor fama, pero dichoso de ser también un clandestino en la ciudad. Sus amigos se volcaron, desde todo el mundo, con elogio a su sencillez y a su alegría; desde Buenos Aires, Joan Manuel Serrat se quiso unir al dolor de todos, pero se negó en redondo a unir a Forges con la palabra tristeza. Ese fue el lugar en el que se encontraron todas las reacciones ante la muerte de uno de los españoles más populares del último medio siglo, dibujante y filósofo.
Fue testigo crítico de un país al que amó incluso por sus pecados capitales. De ellos trataron, hasta el día de su muerte, todas sus viñetas. España fue la materia de la vida creativa de Antonio Fraguas.
Y así pasará a la gran historia del dibujo en España: totalmente Forges. Periodista de raíz, también era filósofo y músico, tertuliano comprometido con la vida y con la política, y era paseante de Madrid, ciudad que dibujó como escenario desolado de Castilla. Autor de libros en los que repasó la historia de su país y del mundo, de la ciencia y de la literatura, inventó también una peculiaridad: hacer que sus gentes, ya entrañadas en la propia sociedad española, hablaran un lenguaje escéptico e incrédulo. Legiones de lectores aprendimos en su universiodad, la universidad de Forges. Forges hablaba como Forges...
Su muerte no sólo es una mala noticia porque deja un vacío, es nuestro mundo el que se queda vacío sin sus metáforas. El suyo ha sido un testimonio diario sobre la ineptitud, contra el lugar común y contra el cinismo. Sin él este es un país mutilado, mucho más triste.
La última vez que lo vi él caminaba a paso lento por una calle de Madrid con sus auriculares. ¿Qué haces tan serio por la ciudad? Escuchaba a Mahler. Por las tardes de entonces, el humorista gráfico tan querido por el país, abandonaba por un rato las noticias y se entregaba a un mensaje inmortal, la música.
Ha dejado una obra inmensa, pero su hueco no será solo el de una viñeta en el periódico. Fue ligero y denso, filosófico y paródico. Y lo fue en todos los soportes, la radio, la prensa, la televisión... Forges fue lenguaje. La España que ahora le despide empezó a hablar como sus personajes porque Antonio Fraguas les aplicó el sentido común del descreimiento, una manera de ser español.
GRACIAS!!!!! por lo que cada día significaba leerte y sonreir.