LOS SIMPSON

   Si digo la verdad, nunca he seguido a esta familia, no me ha cogido, ni entendido, pero me he encontrado con ésto que leí y quizá cambie de parecer......

   El sentido de lo sagrado está siempre presente en la serie. A pesar de la ironía, la familia amarilla de Springfield siempre resuelve la adversidad unida. Cada capitulo concluye con una moraleja cargada de valores.

   Es la familia más desastrosa e irreverente de la pequeña pantalla y, sin embargo, la única que nunca rechaza la idea de Dios ni de la justicia divina, y la única que transmite que sólo en el seno de una familia.  El periodista italiano Brunetto Salvarani, estudioso de la serie, ha escrito al respecto: «Los Simpson representan la típica familia de clase media americana. A años luz del clásico modelo meloso de las comedias de situación, aparece con un gran espíritu desmitificador. Con su estilo de vida políticamente incorrecto, los Simpson destrozan cada mito y cada costumbre, rescatándose así del abismo de la absoluta mediocridad». Con la institución familiar como núcleo de la trama narrativa, vemos cómo ésta es motivo constante de gags y burlas, pero también es reconocida como «el único y verdadero punto de referencia en clave social»,  el ser humano es comprendido y querido tal y como es. 

   El punto de referencia más fuerte, con una recíproca y sólida unión entre cada uno de sus miembros: Homer, el padre, gordo, perezoso y devoto de la cerveza y los donuts. La madre, Marge, ama de casa, correcta y amable; los tres hijos: Bart, el cabeza loca de la familia; Lisa, la sabihonda ecologista y la bebé Maggie. Ellos son la base del argumento y la excusa para construir toda la vida de una pequeña ciudad, Springfield, llena de personajes atípicos, histriónicos, desquiciados y, sin embargo, una verdadera comunidad, un grupo de amigos más que de conciudadanos, con sus fiestas y tradiciones locales.

    A pesar de reconocerse un hombre poco religioso, Homer habla frecuentemente con Dios, un Dios que lleva unas cómodas sandalias y barba blanca.

   «la única serie que se permite hablar de Dios, y con D mayúscula».