CADA VEZ MÁS CERCA........
Con su beatificación, la Iglesia propone a todos los católicos un
nuevo modelo y un nuevo intercesor. En este sentido, «don Álvaro ya no
nos pertenece sólo a los miembros del Opus Dei o a quienes le
hemos conocido de cerca, sino que pasa a ser patrimonio universal de
toda la Iglesia», afirma su Vicepostulador. Por eso, el nuevo Beato
propone al hombre y la mujer del siglo XXI una vida metida en Dios, como
lauya propia: «En la conversación, don Álvaro incluía a Dios de
manera natural, y así te llevaba a ver las cosas con una luz
sobrenatural, de manera que así se veían de otro modo. Él incluso
trabajaba metido en Dios; se podría decir que el trabajo lo hacían Dios y
él, y tenía una paz adquirida fruto de la oración. Pienso que los
hombres de hoy necesitan que los cristianos aparezcamos ante ellos de
esta manera, contagiándoles a Dios, a Quien llevamos dentro», continúa Martín de la Hoz.
Asimismo, es también modelo de compasión, «pues sufría con los problemas que tenía quien hablaba con él»; y modelo de comunión, pues fue requerido por diversos Pontífices para trabajar en diversos organismos y dicasterios de la Santa Sede, entablando amistad con cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, nuevas realidades eclesiales: «Él impulsaba y alentaba a todos; amaba todos los carismas de la Iglesia», señala su Vicepostulador.
Primer Prelado de la Obra
Asimismo, es también modelo de compasión, «pues sufría con los problemas que tenía quien hablaba con él»; y modelo de comunión, pues fue requerido por diversos Pontífices para trabajar en diversos organismos y dicasterios de la Santa Sede, entablando amistad con cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, nuevas realidades eclesiales: «Él impulsaba y alentaba a todos; amaba todos los carismas de la Iglesia», señala su Vicepostulador.
Primer Prelado de la Obra
Un momento especialmente delicado lo vivió don Álvaro a la muerte
de san Josemaría, en 1975. Le sucedió al frente de la Obra y, en su
primera entrevista con Pablo VI, el Papa le aconsejó: «Siempre que deba
resolver algún asunto, póngase en presencia de Dios y pregúntese: ¿Cómo actuaría el fundador? Y obre en consecuencia».
Ya para entonces, Álvaro del Portillo «había aprendido de san Josemaría -cuenta Martín de la Hoz- a ser padre y pastor. Cuando pasa a ser el Prelado, ya ha aprendido a tener un corazón grande, a estar pendiente de los detalles, a no ver nunca masas, sino personas concretas. Así, actuaba con mucho amor a la Iglesia, con mucho amor a las personas, con mucha confianza en la gente».
Don Salvador Bernal descarta que fuera «un mero acompañante» del fundador de la Obra: «Él estaba siempre en segundo plano, pero era muy activo. De hecho, hay muchas cosas en la historia de la Obra que se deben a la iniciativa de don Álvaro; por ejemplo, el uso de películas para grabar las charlas de san Josemaría». Su biógrafo da de él una imagen moderna y actual: «Era muy innovador y creativo. En el año 1992, tenía una agenda electrónica, en la que anotaba todos los aniversarios, cumpleaños y fechas señaladas. Usaba el correo electrónico y sin duda hoy utilizaría el whatsapp. Y le encantaba estar con la gente joven».
Ya para entonces, Álvaro del Portillo «había aprendido de san Josemaría -cuenta Martín de la Hoz- a ser padre y pastor. Cuando pasa a ser el Prelado, ya ha aprendido a tener un corazón grande, a estar pendiente de los detalles, a no ver nunca masas, sino personas concretas. Así, actuaba con mucho amor a la Iglesia, con mucho amor a las personas, con mucha confianza en la gente».
Don Salvador Bernal descarta que fuera «un mero acompañante» del fundador de la Obra: «Él estaba siempre en segundo plano, pero era muy activo. De hecho, hay muchas cosas en la historia de la Obra que se deben a la iniciativa de don Álvaro; por ejemplo, el uso de películas para grabar las charlas de san Josemaría». Su biógrafo da de él una imagen moderna y actual: «Era muy innovador y creativo. En el año 1992, tenía una agenda electrónica, en la que anotaba todos los aniversarios, cumpleaños y fechas señaladas. Usaba el correo electrónico y sin duda hoy utilizaría el whatsapp. Y le encantaba estar con la gente joven».
Un santo... como nosotros
Durante un viaje a Japón
Todo ello le convierte en un santo eminentemente moderno, al que
se encomiendan a diario numerosos fieles. Y, desde el sábado, muchos
más. La Postulación de la Causa afirma haber recibido hasta la fecha la
comunicación de más de 13.000 favores. Don Salvador Bernal afirma que
muchos de ellos «son favores espirituales. Tengo noticia de personas
para las que don Álvaro ha sido un gran intercesor para conseguir la paz
en la familia y para resolver tensiones y conflictos entre padres e
hijos, y también entre cónyuges».
La gente sigue acudiendo a él y a su intercesión. «Es bonito ver favores de todo tipo -señala su Vicepostulador-, muy pegados al terreno y a los problemas cotidianos de la gente: el paro, la familia, las relaciones humanas, las dificultades para compaginar trabajo y familia... Son necesidades que aparecen de manera muy natural; de ahí que la gente confíe en esos amigos nuestros que son los santos para que ellos alcancen de Dios la gracia de su solución». Pero quizá la mayor gracia que se puede pedir es aquella que Dios ha cumplido en él y que la Iglesia ahora reconoce; en palabras suyas: «Todos podemos ser santos».
La gente sigue acudiendo a él y a su intercesión. «Es bonito ver favores de todo tipo -señala su Vicepostulador-, muy pegados al terreno y a los problemas cotidianos de la gente: el paro, la familia, las relaciones humanas, las dificultades para compaginar trabajo y familia... Son necesidades que aparecen de manera muy natural; de ahí que la gente confíe en esos amigos nuestros que son los santos para que ellos alcancen de Dios la gracia de su solución». Pero quizá la mayor gracia que se puede pedir es aquella que Dios ha cumplido en él y que la Iglesia ahora reconoce; en palabras suyas: «Todos podemos ser santos».
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