ATRAPA LA BANDERA

Que estamos ante la mejor película de animación que se ha hecho en España es un hecho difícilmente cuestionable. El segundo largo de Enrique Gato es una película muy superior a Las aventuras de Tadeo Jones y no solo por su factura sino por su escritura, por su estructura dramática, por su sentido del ritmo, por el espectáculo audiovisual que ofrece.

La historia puede tener sus debilidades, pero es un relato excelentemente escrito y bien contado. La legítima pretensión de los productores, en una industria que requiere inversiones poderosas, es crear una película que pueda funcionar bien en el mercado internacional. Y creo que lo han logrado.

En la historia, que obviamente no contaré, se dan la mano la pasión por la carrera espacial y una muy ingeniosa historia familiar que incluye a abuelos, hijos y nietos. Un planteamiento universal que recurre a guiños divertidos de películas precedentes, sin caer en la tentación de las fastidiosas parodias de muchas cintas animadas norteamericanas.

El guion se sitúa en Estados Unidos por motivos obvios: España no tiene carrera espacial tripulada. Reprocharle a la película que los personajes sean norteamericanos y no extremeños o riojanos es sencillamente ridículo. Ya la muy apreciable Planet 51 usó una estrategia similar. Pero el guion partía de una buena idea mal desarrollada. Faltaban personajes con carisma y conflictos bien tramados. Atrapa la bandera los tiene. Gato y sus guionistas han sabido desarrollar una historia muy divertida, que equilibra con talento la aventura, la acción y los viajes de héroe de varios personajes entrelazados con mucha pericia, espectacularidad y simpatía.