TU CUECES O ENRIQUECES???????
Seguramente todos recordaremos este afortunadísimo eslogan que una conocida casa del sector de alimentación utilizó hace años para promocionar sus pastillas de caldo de pollo.
El eslogan hacía referencia a la necesidad de aportar algo más a determinados alimentos susceptibles de ser cocidos para hacerlos más sabrosos, en oposición al simple ejercicio de cocerlos, el cual no aportaba ningún sabor al alimento en cuestión.
"Con agua cueces, con X (no vamos a hacer aquí publicidad gratuita) enriqueces", se decía durante los anuncios, con la esperanza de que la idea calara y el uso de las pastillas aumentara. No tengo datos en cuestión, pero el mensaje era tan claro y potente, que me apuesto un brazo a que el uso del producto aumentó y se extendió a más platos de los que hasta entonces eran destinatarios del mismo.
Ahora bien llevándolo al terreno de nuestra vida diaria ¿creéis vosotros que la frase sólo tiene aplicación al campo de la cocina ,o quizá podría ser un mensaje de importancia trascendental que nos recuerda algo a cerca de nuestras vidas......?
Desde luego, a mí el eslogan en cuestión me impactó desde el primer día, y creo que debió ser una de las campañas publicitarias más afortunadas que recuerde; Porque ¿qué campo de la vida no es susceptible de que le apliquemos dicha frase? En todos los ámbitos de la vida podemos pasar sin pena ni gloria, cubriendo un mínimo aceptable, o aportar algo más de nosotros mismos para que podamos convertir esa relación o proyecto en algo digno de ser recordado. Y se nota y mucho, cuando "se cuece" o "se enriquece" que es dejar el yo y conjugar el tú para facilitar el día a día.
En el trabajo podemos simplemente cubrir nuestros horas, hacer un trabajo de resultados mínimos y sin cultivar las relaciones, o podemos poner lo máximo de nosotros, aportando calidad y creatividad, y estableciendo relaciones personales que valgan la pena.
Con la familia, por ejemplo, puede que les prestemos simplemente el tiempo y la energía que apenas nos sobra después de nuestros quehaceres diarios, riñéndo más de la cuenta y exigiéndoles resultados en los estudios o trabajo cuando no hemos podido (o querido) prestarles ayuda cuando nos la han pedido. O podemos, sin embargo, dedicarles un tiempo de calidad, estando presentes en cuerpo y alma en los momentos que pasamos juntos , a tener éxito en todo aquello que hagan.
Piensa, piensa en que lado te posicionas????? es más importante de lo que crees.
Comentarios
Publicar un comentario