LOS JUEGOS NOS EVADEN DE LA REALIDAD......

Con  esta  era  de  la  tecnología,  ya  no  necesitamos  de  otras  personas  para  jugar,  y por  lo  que  se  ve,    en el  móvil  se  descargan  juegos  de  entretenimiento,  que  se  usan  en  cualquier  parte....metro,  autobús.....  Echas  un  vistazo  a  lo  que  hace  la  gente   y  así  se  pasa  el  tiempo,  bajando  frutas,  peces,  caramelos,  cartas.......

El  juego  es  terapia,  y  es  verdad  que  su  concentración  hace  que  te  olvides  de  otros  problemas.  Estos  juegos  ayudan  a  muchos  mayores  también,  que  se  entretienen  y ocupan  algunos  ratos  libres.

Recuerdo  el  accidente  de  mi sobrino  que  estuvo  en  la  UVI  casi  un  mes,  y  mi  sobrina,  con  la  tablet   pasaba  el  tiempo  jugando  al  Candy  Crush......ella  me  decía  "así  pude  estar  con él"  ...... es  real,  te  olvidas   del  entorno.

Los juegos se pueden ajustar a los deseos y necesidades de cada  uno y ayudan a superar estados de inseguridad y vulnerabilidad. Nos permiten pensar y  usar  nuestro  cerebro,  y también ofrecen posibilidades ilimitadas para crear.

En los juegos lo que importa es el proceso y no tanto el resultado, en  los  niños  es  muy  importante  ser  el  ganador...... También  es  cierto,  que  hay  juegos  como  la  play  que  no  son  aconsejables,  por  el  fin  que  consiguen,  porque  lo  que producen  es  agresividad,  ira,  malos  deseos  venganza......  por  eso  hay  que  vigilarlo  porque  forma  parte  de  su  educación.

De niños jugábamos,  (no  teníamos  tantos  juguetes)....  representando roles, “yo soy el bombero y tú la enfermera”, “yo soy el policía y tú la maestra”…  Jugábamos  a  imaginarnos  cómo  actuaríamos  si  fuéramos  esas  personas.....todo  muy  distinto.

. Jugar  es un proceso sanador, con el que encontramos explicaciones sin desgastarnos. Con él  nos comunicamos, cuando las palabras no son suficientes. Y conseguimos organizar lo que carecía de sentido en nuestra razón. Es por eso que el juego es una opción terapéutica que involucra a todas las personas.

Ponemos  en  marcha  la  imaginación,  la  creatividad,  con  papeles,  arena,...  destruimos juguetes para ver qué tienen por dentro porque necesitamos saber cómo funcionan, o improvisamos un grupo de música con tapas, ollas y cucharas que sacamos de la cocina.

Jugamos con nuestra sombra, con nuestras manos, con nuestros gestos y con nuestros pies. Lo estamos haciendo desde el nacimiento hasta la muerte. Con nuestro juego marcamos el surco que dejamos detrás de nosotros, ese surco que da cuenta de lo que somos, de lo que hacemos y de por qué lo hacemos.

Recuerdo  un  día  de  Reyes,  que  los  pequeños  nerviosos  esperaban  el  momento  de  abrir  sus  regalos.......llegó  el  momento  de  la  ilusión,  el  enseñarlo  una  y  otra  vez,  y  de  repente   cuando  todo  terminó......unas  risas   me  fijo  y  estaban  todos  sentados  en el  suelo  jugando  con  una  bola  de  papel  que  habían  hecho..... a  decir  palabras  con  la  letra  que  se  dijera...... así  largo  rato.....inexplicable  pero  cierto,  montones  de  juguetes  arrinconados  y  este  juego  era  lo que  les  entretenía,  toda  una  lección.

Vale,  jugar  funciona  para  ese  proceso  sanador,  que  es  lo  importante  en  nuestra  mente  a  la  vez  que  ayuda  a  funcionar  nuestras  neuronas,  estamos  entretenidos.