SÉ MI LUZ


"Estas  palabras  las  pronunció  ayer  el  Papa  Francisco  en  la  ceremonia  de  Canonización  de  la  Madre  Teresa  de  Calcuta.

"Igual que el Señor ha venido a mi encuentro y se ha inclinado sobre mí en el momento de necesidad, así también yo salgo al encuentro de él y me inclino sobre quienes han perdido la fe o viven como si Dios no existiera, sobre los jóvenes sin valores e ideales, sobre las familias en crisis, sobre los enfermos y los encarcelados, sobre los refugiados e inmigrantes, sobre los débiles e indefensos en el cuerpo y en el espíritu, sobre los menores abandonados a sí mismos, así como también sobre los ancianos dejados solos."






Esto  fue su  trabajo,  la  misión  que  Dios  pidió  a  la  Madre  Teresa.  Ella  ya se  había  entregado  a  Dios  en  la  Congregación de las Hermanas de Loreto, pidió  ir  a  las  misiones  de  Bengala; en septiembre de 1946  fue enviada al convento de Loreto en Darjeeling.  En el viaje  tuvo  un  encuentro místico  con  Cristo,  "fue  una  llamada  dentro  de  mi  vocación",  escuchó  interiormente  "Ven  Sé  mi  Luz"  para  servir  a  los  más  pobres.  Para fundar una congregación,  para saciar  la  sed  de  Jesús en  la  Cruz.

Desde entonces  empezó  a  trabajar  en  esta  misión  con  todas  sus  consecuencias,  vocaciones  de  hermanas  que  le  ayudaran  y  la  aprobación  por  parte  de  la  Iglesia.


Los  principios  fueron  muy  duros,  pero  seguía  obedeciendo a  esas  palabras  del  Señor.  "No  perdáis  la  sonrisa"  decía  a  sus  hermanas,  ir  a  las  gentes,  buscarlas  para  remediar  sus  necesidades.....así  hasta  el  fin  de  su  vida,  con  poca  salud.


Escuché  ayer  el  testimonio  de  un político   que  estuvo  en  su  conferencia  por  la  paz  del  mundo  en  la ONU.....  al  terminar  se  acercó  a  ella  y  le  preguntó :  Madre ¿ que  podemos  hacer  individualmente  para  conseguir  la  paz?  y  le  contestó  "  vaya  a  su  casa  y  ame  a  su  familia"


Siempre las cosas  buenas  empiezan  por  uno  mismo..... esperamos  grandes  remedios....  y  está  comenzando   en  lo  nuestro.


Ser  Luz  para  los  demás.... que  atraiga,  que  dé  calor,  que  sea  remedio  para  la  oscuridad,....... este  es  mi  mensaje,  para  nosotros.  Hay  cosas  que  las  tenemos  cerca  y  se  pueden  remediar.



Madre Teresa amaba decir: «Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír» porque abriga el corazón en su sonrisa. Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren. Abriremos así horizontes de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de comprensión y ternura.


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