GESTOS QUE AYUDAN


Hay pequeños gestos que significan mucho. Que se lo digan al pequeño Bradley Lowrey que a sus cinco años ha visto como todo el fútbol inglés se está volcando con él. Este pequeño seguidor del Sunderland sufre un neuroblastoma, un cáncer muy agresivo y el tratamiento para conseguir que siga con vida cuesta cientos de miles de libras. Por ello, los futbolistas de la Premier League están ayudando a que sea posible, especialmente uno, el internacional inglés Jermain Defoe.



Defoe es el ídolo absoluto de este niño. Cuando ha estado fuera del hospital ha estado en el campo con este delantero de 34 años que ha metido más de 150 goles en la liga inglesa e incluso ha hecho el saque de honor de un partido. Ahora, sin embargo, el pequeño Bradley está de nuevo ingresado por lo que algunos jugadores del Sunderland, incluido Defoe, quisieron ir a visitarle.


Tras hacerse fotos con él, hacerle algunos regalos y pedir que la gente siga donando para esta causa, los futbolistas se disponían a marcharse cuando Bradley pidió a Jermain Defoe que se quedara un ratito más con él.

El delantero ni se lo pensó. Es más, se metió en la camilla con él y el pequeño irradiando felicidad se abrazó a su ídolo hasta que se quedó dormido. Pero Defoe tampoco quiso dejarle así y se quedó toda la noche junto a él en la cama del hospital. Ese gesto hizo de este niño la persona más feliz del mundo.

Nunca ha dudado en hablar públicamente de su fe, de sus orígenes católicos y de las enseñanzas del catolicismo en su vida. Tampoco ha dudado en reconocer algunas de sus caídas y en que en ocasiones no ha sido un ejemplo a seguir para niños como Bradley.

Su madre tuvo un papel clave en la transmisión de su fe, sobre todo cuando su padre abusaba del alcohol. “Nací en el corazón de Canning Town, en el este de Londres, y me criaron con valores cristianos. Mi relación con Dios ve viene desde una edad temprana en la que iba a la iglesia todos los domingos sin falta. Realmente creo que mis habilidades en el fútbol son un regalo de Dios”. Así se describe él mismo en su página web.


Y ahora ya como veterano del fútbol presume de llevar su Biblia siempre con él y de afirmar en una entrevista que “crecí en un hogar católico, y mi familia me enseñó la fe”.

Todo ello, a pesar de que la tragedia también le ha marcado. Su hermano murió con menos de 30 años, su padre falleció poco después y su primo fue asesinado. La fe le hizo salir de esa situación. “Rezo todos los días por la mañana, y antes de ir a la cama. Creo que es importante orar no sólo cuando las cosas van mal…Cuando las cosas van mal, es fácil orar y pedirle a Dios ayuda para salir, pero también es importante orar cuando las cosas van bien para mostrar agradecimiento”, relataba el exjugador del Tottenham en otra entrevista.

Este  gesto  de  Defoe,  nos  puede  ayudar  a  dejar  nuestro  cariño,  a  hacer  feliz  a  alguien  que  sufre,  a  dar  nuestro  tiempo....  y  a  quien  se  lo  damos  lo  hacemos  feliz,  pero  nosotros  sentimos  mucha  más  alegría  y  paz,  porque  lo  que  damos  no  es  dinero,  una  limosna,...  somos  nosotros  mismos.

Cuando  se  reza,   el  corazón  se  agranda,  tenemos  ojos  para  descubrir  las  necesidades  de  los  demás.

Cuantos  niños  como  éste  hay  a  nuestro  alrededor..........

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