EVITAR LAS DISCUSIONES ENTRE EL MATRIMONIO


Esto es fácil decirlo  en frío,  y cuando  uno  lleva  una  carga  ya  encima,  de  ciertos  temas,  donde  no  se  ponen  de  acuerdo.....es más complicado.

Creo  que  lo peor,  es  querer  llevar  la  razón,  aunque  sea  en  cosas  mínimas,  dramatizarlas,  y  decir  palabras  que  hieren  al  contrario.  Entonces  la  solución,  está  lejos  o  la  empeoramos.

Para que una relación funcione bien,  hace falta poner esfuerzo,  pero  esfuerzo  mutuo.  Pero esto, ¿qué significa?


Existen una serie de tareas emocionales que las parejas deben realizar juntos para que la relación mejore, crezca y se haga más profunda. Para sentirse seguro en una relación es preciso sentirse comprendido.El objetivo es ser capaz de comprender el modo de ser y de funcionar del otro.




Con cuánta frecuencia escuchamos: “¡Es que no lo puedo entender!”. Habitualmente quien no entiende, piensa que es porque el otro funciona de modo absurdo o poco lógico.
No se suele plantear que es quizá él quien es incapaz de flexibilizar su modo de ver al otro, de dedicar tiempo a pensar. ¿Pero a pensar en qué?

- Los enfados,  nos  distancian,  y evitamos  conversaciones  y  una  buena  convivencia.  Averiguar  qué  falló, y hablar  con  serenidad,  el  mutismo  no  solucionada  nada.

-En su estado de ánimo, qué le puede estar limitando la respuesta acertada a esas circunstancias o a esas exigencias.En la actitud cerrada y hostil que nosotros le presentamos y que impide sentirse lo suficientemente seguro o tranquilo como para explicar lo que siente. Se  presiente  la  reacción:  dar  opciones  para  hablar  sin  imponerse.


-Pensar que es posible que no hayamos encontrado el momento más oportuno para preguntar qué está pasando.

- Los dos, tienen  maneras  de  ser, pensar,  emociones,  sentimientos.....distintos.  Es  una  adaptación,  no  ser inflexible. Por  lo  general,  uno  es  más  práctico  que el  otro.  Un  poquito  de  "humildad"  de  reconocer  a  lo que no  llegamos,  no viene  mal.

-Quererse  lo suficiente como para buscar siempre una disculpa ante los errores o las carencias, ¡no  echar  en  cara  cosas  pasadas  y  ya  casi  "putrefactas" ,  señal  de  que  no  se  han  perdonado.

Vivir cómodamente aceptando las diferencias..... Si es soluble el problema, habrá que encontrar el modo y la estrategia para resolverlo. Si esto no es así, el matrimonio se convierte en una tormenta más entre las muchas que presenta la vida, pero no llevarlo  a "tu  Boston  y yo a "California".

Y  quien paga  las  consecuencias?  Unos  hijos,  que  por  pequeños  que  sean  no son  tontos,  y  se  ven  con  una  familia  (lo más  grande  que  podemos  tener  aquí  abajo)
destruida, por  culpa  del  "yo"




Como  decía  aquel  "un  poquito  de  por  favor"

Comentarios

Entradas populares de este blog

UNA ROSA EN EL LODO

DEJAR HUELLA